La acusación forma parte de las represalias contra programas humanitarios de la ONU
El comisionado de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, negó este sábado cualquier conocimiento de un túnel bajo su sede en Gaza y dijo que la organización inspeccionó las instalaciones un mes antes de los ataques de Hamás, informaron agencias de prensa internacional.
El ejército israelí hizo nuevas acusaciones, mediante un comunicado de que los combatientes de Hamás emplearon oficinas de la sede de la UNRWA en el norte de Gaza para sus operaciones.
También indicó que un túnel de 700 metros de largo y a 18 metros de profundidad que pasaba por debajo de la sede de la UNRWA tenía su infraestructura eléctrica conectada a las instalaciones de la agencia.
El régimen israelí ha tratado de empañar la labor humanitaria de la ONU en Gaza, en represalia por el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, que exigió a Israel tomar todas las medidas a su alcance para evitar actos de genocidio en su invasión a Gaza y mejore la situación humanitaria de los palestinos en el enclave.
Según el fallo, Israel deberá garantizar que sus fuerzas militares tampoco cometan actos de genocidio y tomar medidas para “prevenir y castigar” la incitación directa y pública a cometer genocidio.
Sudáfrica había presentado a mediados de enero pasado una demanda contra Israel para ordenar a Israel que detenga sus operaciones en Gaza. El alto tribunal de la ONU no llega a ordenar alto el fuego en Gaza, pero exigió a Israel que trate de contener la muerte y la violencia.
Israel debe tomar “medidas inmediatas y eficaces para permitir el suministro de servicios básicos y de ayuda humanitaria que los palestinos necesitan urgentemente para hacer frente a las condiciones de vida desfavorables que enfrentan”, dictaminó el panel de 17 jueces de la CIJ.
Israel ha pisoteado los dictámenes de la ONU como de su Consejo de Seguridad relacionados con la invasión militar a Gaza, que ha dejado 105,000 víctimas entre muertos y heridos. Países aliados de Israel, con Estados Unidos a la cabeza, han cortado el financiamiento a la UNRWA que por 75 años ha brindado asistencia a los palestinos despojados de su territorio.