La comunidad internacional ha acusado al régimen de Vladimir Putin de acabar con la vida del dirigente opositor
El secretario general de la ONU, António Guterres, se encuentra “conmocionado” y pide “una investigación creíble” por la muerte del opositor ruso Alexéi Navalni, dijo su portavoz Stéphane Dujarric.
Según reporta EFE, durante la rueda de prensa diaria en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, Dujarric detalló que el secretario general expresa sus condolencias a la familia de Navalni y pide que se esclarezcan las circunstancias de la muerte en prisión.
Navalni, de 47 años, murió de manera repentina en la prisión ártica en la que se encontraba desde diciembre pasado, según informaron los servicios penitenciarios de Rusia.
La comunidad internacional acusó al régimen de Vladimir Putin de acabar con la vida del dirigente opositor, una postura que el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, tachó de “inadmisible”.
En un comunicado, la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, con sede en Ginebra, expresó su consternación y reclamó a Rusia que “termine con la persecución de políticos, defensores de derechos humanos y periodistas”, y añadió que “si una persona muere bajo custodia del Estado hay que presuponer que el Estado es responsable”.
Este sábado, unas 15 personas fueron detenidas al intentar rendir memoria al fallecido líder opositor, en el Muro del Dolor en Moscú, monumento dedicado a las víctimas de las represiones políticas.
Según informa el portal Sota, la policía detuvo a los que desplegaron pancartas en tributo al opositor o criticando el papel del Kremlin en su repentina muerte.
“Putin, asesino de Navalni”, señala el cartel que sostenía un joven.
Además, las fuerzas antidisturbios dispersaron a aquellos que se disponían a depositar ramos de flores y les condujeron por la fuerza hasta un paso subterráneo.
“¡Vergüenza!”, coreaban los presentes.