Mientras representante palestino en la ONU pidió que se declare ilegal la ocupación de Israel de los territorios palestinos
Un buque británico quedó gravemente dañado con riesgo de hundirse en el Golfo de Adén, en la entrada del Mar Rojo, tras ser atacado por los rebeldes hutíes de Yemén.
El portavoz militar hutí, Yahya Sarea, señaló en un comunicado que las fuerzas navales de los insurgentes llevaron a cabo una operación contra el buque británico “RubyMar”, y aseguraron que la tripulación del buque no sufrió daños.
🇵🇸📽👉Una declaración inusual desde Sanaa, Yemen:
“Llevamos a cabo una operación militar cualitativa, apuntando a un barco británico en el Golfo de Adén “RUBYMAR” con varios misiles navales apropiados, y los resultados de la operación fueron los siguientes:
-El barco resultó… pic.twitter.com/ZwCvlO2OJ2
— aapayés (@aapayes) February 19, 2024
Sarea dijo que sus unidades “no dudarán” en seguir llevando a cabo “más operaciones contra todos los objetivos hostiles” a Yemén y en apoyo al pueblo palestino.
El ejército británico confirmó el ataque y manifestó que el buque está anclado y toda la tripulación está a salvo.
Por otro lado, el representante permanente palestino ante la ONU, Riyad Mansour, urgió este lunes a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), a respaldar el respeto al derecho de autodeterminación frente a la “humillación” a manos de Israel, y que declare “ilegal” la ocupación de Palestina.
🇬🇧 British cargo ship (RUBYMAR) which was targeted by #Yemen's Ansarullah, contained ammonia🇾🇪
👊 The ship is sinking. pic.twitter.com/dIzSeK8wYs
— Negin🌷 (@negin_m1358) February 19, 2024
“Le pedimos que confirme que la presencia israelí en los territorios palestinos ocupados es ilegal. Repito, es ilegal. Que la presencia de sus fuerzas de ocupación y sus colonos, es ilegal. Y que su ocupación debe llegar a un fin inmediato, total e incondicional”, solicitó Mansour, diplomático palestino nacido en 1947, año de la creación del Estado de Israel.
Mansour intervino en la audiencia de este lunes ante el tribunal de la CIJ, que estudia esta semana las consecuencias legales derivadas de las políticas y prácticas de Israel en Palestina, para emitir una opinión consultiva solicitada por la Asamblea General de Naciones Unidas en el 2022, antes de la actual guerra israelí en Gaza.