El hallazgo abrirá un nuevo camino para determinar la salud celular y de los tejidos y cómo combatir enfermedades como el cáncer
Un equipo de investigadores internacionales desarrolló el primer mapa de calor de un glóbulo rojo en la sangre. Se trata de un descubrimiento fundamental que abre la puerta a diferentes diagnósticos clínicos, incluyendo el cáncer, a través de una simple gota de sangre o muestra de células, informó el diario español La Razón.
El estudio fue realizado en conjunto entre las universidades de Barcelona y Padua en Italia, con la participación de la Universidad Complutense de Madrid y la Unidad de Biofísica Traslacional del Hospital 12 de Octubre de Madrid, además de las universidades Georg August de Gotinga Alemania y Francisco Vitoria de Madrid.
“El estudio trasciende a décadas de exploración en biología celular, presentando el primer mapa microscópico de la energía, entropía y del calor que están siendo producidos por una sola célula en cada momento”, reconoció el profesor Francisco Monroy de la Universidad Complutense e investigador asociado al Instituto de Investigación del Hospital 12 de Octubre de Madrid.
Monroy fue el responsable de los experimentos de calorimetría celular en vivo mediante microscopía de última generación.
“Nuestro objetivo –explicó- era mapear cómo produce calor una célula en el espacio y en el tiempo, ya que las células, para poder desarrollar sus actividades, necesitan desarrollar fuerza y eso lo hacen consumiendo energía que crean a partir de reacciones químicas en su interior. En esa interacción se produce calor porque esas fuerzas friccionan contra el medio”.
Los investigadores han medido por primera vez el flujo de calor en una célula individual, un proceso conocido en Física como producción de entropía.
El concepto de entropía, se asocia con el desorden y el caos, pero en la Biología tiene que ver con la eficiencia energética y está conectado directamente con el metabolismo y las reacciones químicas que sustentan de vida dentro de las células.
Los investigadores concluyeron que una célula sana tendrá un mapa de color característico, mientras que una célula enferma o en estado de enfermedad muestra un mapa con una distribución de calor anormal. “Este mapeo es una forma de identificar el estado de salud en escala celular”, dijo Monroy.
El nuevo descubrimiento tiene profundas implicaciones en la comprensión del metabolismo y de la transformación de la energía en los sistemas vivos.
“El calor es un síntoma de salud en la célula y nuestro hallazgo podría abrir un nuevo camino para determinar la salud celular y de los tejidos del organismo”, aseguró el profesor Félix Ritort, investigador del Instituto de Nanociencia y Nanotecnología de la Universidad de Barcelona.
“Asistimos -concluyó Monroy- al nacimiento de una nueva perspectiva del funcionamiento celular en términos de calor y fuerzas: Óptimos y regulados en condiciones fisiológicas de salud, y alterados, desregulados o simplemente disfuncionales en situación de enfermedad”.