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Exmilitar venezolano secuestrado en Chile murió por asfixia

Exmilitar venezolano secuestrado en Chile murió por asfixia
Ronald Ojeda. Foto/Redes sociales.

Los investigadores informaron que el cuerpo no presentaba disparos ni heridas con elementos cortopunzantes

A pesar de dar con el cuerpo del exmilitar venezolano, Ronald Ojeda, y con uno de los primeros sospechosos del crimen, las dudas persisten entre investigadores y autoridades. Es que, según aseguran fuentes del caso, la motivación original del secuestro y homicidio de Ojeda sigue siendo la principal interrogante de la indagatoria.

Lo primero que surgió fue el dato de dónde estaba el cuerpo de Ojeda. Los detectives recibieron un llamado anónimo sobre movimientos y ruidos poco habituales, atribuibles a movimientos de carga en una comunidad de la periferia de Santiago.

Efectivos de la PDI realizaron pesquisas en una toma ubicada en Camino a Melipilla con Avenida Pajaritos. Foto: Aton Chile

Por lo mismo, las policías concurrieron hasta el lugar, donde habitan en su mayoría familias haitianas, colombianas y venezolanas. Encontraron una mediagua, donde se advirtió que en el piso había improvisada una capa de cemento.

El piso tuvo que ser removido, hasta excavar 1.4 metros. Fue en ese punto que dieron con una maleta, la que en su interior guardaba el cuerpo descuartizado de Ojeda, el cual tuvo que ser retirado en una retroexcavadora.

Una de las cosas que primero advirtieron los investigadores es que el cuerpo de Ojeda no presentaba disparos ni heridas con elementos cortopunzantes.

El cuerpo de la víctima, sin embargo, sí presentaba signos de asfixia “mecánica posicional” y una data de muerte de entre siete y 10 días.

Paralelamente a esa diligencia, la Fiscalía ordenó la primera detención en el caso. Un joven que tendría cerca de 17 años, identificado como Ángel C., de nacionalidad venezolana, y quien ingresó ilegalmente al país.

Según fuentes consultadas, al imputado se le atribuyen labores de vigilancia y cobertura del secuestro de Ojeda, lo que mantiene al Ministerio Público indagando al resto de los autores del delito. Hay dos órdenes de detención pendientes, en curso.

Al momento de su detención el sospechoso tenía ketamina en su poder, una droga similar al éxtasis, pero con un fuerte anestésico.

El caso ya cuenta con dos querellantes. Por un lado, la esposa de Ojeda y, por el otro, el gobierno, a través del Ministerio del Interior.

Si bien en una primera instancia el Ejecutivo presentó una querella por secuestro, en las últimas horas amplió esta acción judicial al delito de homicidio.

Por el momento existen diligencias en curso, las cuales buscan despejar la gran duda del caso desde que comenzó: quiénes y por qué secuestraron y luego mataron al teniente Ojeda.

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