Las perspectivas consideran que los riesgos “incluyen nuevos disturbios sociales y más secuelas por el cierre” de Minera Panamá
Después de haber crecido en el 2023 un 7,5%, como resultado del cierre de Minera Panamá, se proyecta que el crecimiento del PIB disminuya a 2,5% en el 2024, anticipó un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), conocido este lunes.
El FMI reconoció que habrá mejoras “graduales” en el mediano. “No se espera que la desaceleración sea generalizada, sino que refleje el cierre de Minera, que contribuía, directa e indirectamente, con alrededor del 5% del PIB. El cierre de la mina también implica la pérdida permanente de alrededor del 0,6% del PIB en ingresos fiscales y el 7,5% de las exportaciones de bienes y servicios”, añadió el informe reúne conclusiones del organismo internacional como parte de las visitas periódicas de su personal técnico al país.
“Las perspectivas económicas a corto plazo –de acuerdo al FMI- están sujetas a un alto grado de incertidumbre y la balanza de riesgos se inclina a la baja. Los riesgos a la baja incluyen la pérdida del grado de inversión (a causa de inquietud por la situación fiscal de Panamá), lo que elevaría los costos de endeudamiento externo de Panamá y aumentaría los riesgos de refinanciamiento”.
Consideran, además, que los riesgos a la baja “también incluyen nuevos disturbios sociales y más secuelas por el cierre de Minera”. A eso se añade una sequía más prolongada de lo esperado podría reducir los ingresos del Canal y sus contribuciones al gobierno. A mediano plazo, las reclamaciones del arbitraje minero representan un riesgo importante para las finanzas públicas.
En sus proyecciones para el 2024, el FMI reconoce que el gobierno tiene como objetivo reducir aún más el déficit fiscal a 2% ciento del PIB. Sin embargo, el presupuesto de 2024 autoriza un aumento del gasto de tres puntos porcentuales del PIB en comparación con el resultado del 2023, y la mayor parte del aumento se destinará a más inversión, pagos de intereses y un aumento obligatorio del gasto en educación.
Además, el presupuesto supone que la relación entre los ingresos del gobierno central y el PIB aumentará, aunque los pagos de Minera y la venta de tierras al Canal no se repetirán en 2024. Para cumplir con la meta, el gobierno apunta a una baja ejecución de la inversión pública.
El personal técnico del FMI estima que, para cumplir con la meta de déficit fiscal, la inversión pública tendría que reducirse al 2% del PIB, contra 4¾% del PIB en 2023.
Sería preferible –dijo el informe- una reducción más moderada de la inversión pública al 4% del PIB, aunque ello conduzca a un mayor déficit en el 2024 con carácter transitorio. El personal técnico evalúa que un déficit fiscal de 4% del PIB en el 2024 sería adecuado desde una perspectiva cíclica, lo que permitiría un ajuste más gradual a la pérdida permanente de ingresos fiscales de Minera Panamá.
“El aumento de los ingresos fiscales reduciría la necesidad de recortar la inversión pública. Mejorar la eficiencia de la recaudación de impuestos y aduanas ayudará. Es posible que también deban aumentar las tasas impositivas”, añadió.
Otras consideraciones son que el gobierno podría aumentar la tasa del ITBMS. Además, también podrían ajustarse los impuestos suntuarios sobre los cigarrillos y los combustibles para responder a las externalidades que generan. La adopción de un impuesto sobre la renta mínimo para personas jurídicas para las empresas que pagan impuestos en los países donde tienen su sede también podría mejorar la generación de ingresos.
El FMI recomienda, además, tomar medidas para abordar el déficit en el componente de beneficio definido de la Caja del Seguro Social, que se quedará sin recursos a fines del 2025. Es posible que se necesite una combinación de reformas paramétricas y no paramétricas, incluida la búsqueda de nuevas fuentes de financiamiento.