Apuesta por el expansionismo con un aumento del presupuesto militar, mientras la propaganda habla de política de paz
China subirá su presupuesto militar un 7,2% para este año en un contexto en que nadie espera calma si Donald Trump regresa a la Casa Blanca, informó el medio catalán El Periódico.
Ese porcentaje significa $231,350 millones y refleja una clara tendencia al alza en los últimos años bajo el liderazgo del autócrata Xi Jinping y demuestra la determinación de fortalecer su capacidad militar y proyectar su influencia en la región.
El presupuesto para ciencia y tecnología alcanzará el 10% este año. Otra forma de combatir a Estados Unidos y sus aliados es la innovación en industrias como las energías limpias, los vehículos eléctricos, la inteligencia artificial, la aviación comercial o los semiconductores y chips. El presupuesto para ciencia y tecnología sube un 10% este año.
Llegan tiempos áridos, reconoció este martes el primer ministro, Li Qiang, frente a 3,000 delegados en el Gran Palacio del Pueblo. Li ha diseccionado la actualidad nacional con un énfasis en la economía durante cuarenta minutos. Ha sido un discurso tan crudo y realista como consciente de las fortalezas del país para superar los retos.
“Al fijar un crecimiento del 5% hemos tenido en cuenta la necesidad de incrementar el empleo y los ingresos y de prevenir y minimizar los riesgos”, aclaró. También el año pasado Pekín pronosticó un crecimiento “alrededor del 5%” que se cumplió con dos décimas sobrantes. El reto actual genera dudas entre los expertos y el Fondo Monetario Internacional apostó en febrero pasado por un 4,6%.
Las tareas pendientes son enormes. La autocracia china debe ordenar el sector inmobiliario, adelgazar la deuda de sus gobiernos locales, estimular el empleo y la demanda interna y aumentar la natalidad. Ninguno de esos problemas es nuevo pero el tiempo los ha agravado. El más acuciante es el inmobiliario porque las promotoras están enterradas en créditos impagados y sin capital para finalizar las viviendas vendidas. La crisis frena el consumo interno ya que el 70% de la riqueza de los hogares está vinculada a la vivienda y su valor se ha derrumbado.
La fórmula no se discute: el Estado como guía. Aquellas viejas promesas de darle más espacio al sector privado desaparecieron sin que nunca se cumplieran y el discurso marxista actual va en sentido contrario.
Descartados los grandes paquetes de estímulos del pasado, Pekín confía en los ajustes quirúrgicos. La ley rebajó en febrero las reservas obligatorias a la banca y un billón de yuanes ha llegado al mercado para fomentar la actividad de los sectores más castigados.
En cuanto a Taiwán, en esta ocasión Pekín omitió la mención a la “reunificación pacífica” y reiteró que “se opone resueltamente a las actividades separatistas de independencia y a la injerencia exterior para promover el desarrollo pacífico de las relaciones a través del Estrecho”.
China perseverará en su “política exterior independiente y volcada en la paz” que se opondrá a todos “los actos de matonismo y hegemónicos”, adelantó Li en una alusión a Washington.
Pekín asiste con inquietud a las crecientes alianzas militares de Estados Unidos en su patio trasero y asume que el fragor aumentará con las elecciones presidenciales. En ese contexto ha mantenido el crecimiento de Defensa en el 7,2 %. Es habitual que la cifra genere el miedo global pero un análisis más detallado aconseja la calma. El gasto militar chino supone un 1,3 % de su PIB, muy por debajo del 2% que impone la OTAN a sus países miembros y a océanos de distancia del 3,4 % de Estados Unidos.