Expertos aseguran que se debe a niveles de corrupción y reconocen que la decisión encarece el financiamiento y complica la atracción de inversiones
La rebaja por parte de la agencia Fitch Ratings de la calificación de Panamá a BB+ y, como consecuencia directa, la pérdida del grado de inversión, es un duro golpe para el país que encarece el financiamiento y complica la atracción de inversiones, opinan expertos. Fitch había otorgado el grado de inversión a Panamá en marzo del 2010, hace 14 años.
“La pérdida de grado de inversión por parte de Fitch es un golpe duro al país. Hubiera esperado que las calificadoras le dieran el beneficio de la duda al gobierno entrante para enderezar el rumbo de las finanzas públicas”, señaló el exministro de Economía, Frank De Lima.
En opinión del economista, Felipe Argote, la pérdida del grado de inversión es debido al nivel de corrupción en el país. “El del PRD es evidente, pero los últimos dos presidentes han sido designados corruptos por Estados Unidos”, recordó.
“Ya el mercado había decidido quitarnos el grado de inversión desde que bonos emitidos hace unos días se vendieron con cupón al 7,79%. Todo gracias a la piñata de la descentralización paralela de diputados, de partidos tradicionales PRD, CD, RM, PAN y Molirena”, añadió Argote.
Por su parte, el economista, Ernesto Bazán, opinó que “formalmente, hemos perdido el grado de inversión. Esto es consecuencia del mal manejo de las finanzas públicas y la irresponsable gestión económica liderada por el ministro Héctor Alexander”.
Panamá acaba de perder la calificación BBB- (triple B menos) por Fitch Ratings.
El Ministro Alexander y su equipo acaban de ganar la calificación III- (triple I menos),
I = Incompetentes
I = Irresponsables
I = Incapaces— Ernesto Bazán (@ernestobazan) March 28, 2024
“Cada calificadora tiene una escala y nosotros en Panamá estábamos en el último peldaño, donde los bonos de esa calificación que acabamos de perder tenían una evaluación positiva. Al nosotros bajar entramos en una calificación que se llama bonos basura y eso es un término muy duro, pero es como el mercado lo califica”, señaló el exviceministro de Economía, Domingo Latorraca.
El consultor empresarial, René Quevedo, advirtió que se complica las perspectivas para atraer inversiones, y se agrega un nuevo elemento a la crisis de liquidez que se tiene en el sector interno de la economía, debido – en gran medida- a la deuda del gobierno con sus proveedores, la que rondaría los $1,700 millones.
Panamá celebrará elecciones generales el 5 de mayo y Fitch espera que cualquiera de los probables ganadores de la presidencial se aboque a una consolidación fiscal.
“Sin embargo, es probable que la ralentización prevista del crecimiento, el tenso contexto social y la fragmentación de los partidos limiten el margen de acción, y la recuperación del espacio fiscal y la credibilidad requerirán tiempo”, señaló en su informe la estadunidense Fitch Ratings.