La región ha adoptado procesos para compensar sus emisiones, en algunos casos hasta el 90% en rutas domésticas
Las aerolíneas latinoamericanas pasaron de un consumo de combustible por cada 1,000 pasajeros kilómetro de 12.6 galones en el 2011 a 9.1 galones en el 2023, informó la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA).
Según el organismo regente de la aviación en la región, eso equivale a sacar de circulación 4.6 millones de vehículos en un año. También es similar a la plantación de 933 millones de árboles.
El importante avance en la meta hacia la sostenibilidad podría interpretarse también como el equivalente a la cantidad de CO2 que podría absorber una extensión de aproximadamente 2,000 kilómetros cuadrados de la selva amazónica en un año.
“El compromiso de la industria aérea con el medioambiente es de larga data y ha mostrado resultados contundentes. Solo la eficiencia de combustible alcanzada se puede traducir en el equivalente a 20 años de operación de una de las plantas solares más grandes de la región que logra evitar la emisión de un millón de toneladas de CO2 por año”, dijo José Ricardo Botelho, director ejecutivo & CEO de ALTA.
Explicó que las eficiencias que logra la industria se traducen directamente en mejores condiciones para los usuarios, para las comunidades y para el medioambiente.
Botelho destacó que, además de la reducción de emisiones lograda a través de eficiencias operacionales y tecnológicas, las aerolíneas en la región han adoptado procesos para compensar sus emisiones, en algunos casos hasta el 90% de las emisiones de rutas domésticas.
“Latinoamérica cuenta con una de las flotas más modernas del mundo, es decir las aeronaves más eficientes y amigables con el medioambiente. Volamos de manera eficiente y la huella es realmente baja comparada con otras regiones”, señaló.
Asegura que las formas de avanzar en las metas de sostenibilidad no pueden ser iguales para todos, especialmente porque en esta región el nivel de ingresos es más bajo y el impacto de la compensación y los costos de adquisición del combustible de aviación sostenible u otras iniciativas es mayor.
“La aviación dejó de ser un lujo, como lo era hace algunos años, pasando a ser un servicio esencial al que acceden más de 300 millones de personas por año. Debemos mantener esto en mente y trabajar articuladamente para avanzar de manera responsable y eficiente en las metas en materia de sostenibilidad”, añadió.