El gobierno de Catar ha denunciado el “sabotaje de ambas partes” cada vez que sus mediadores se aproximaban a un acuerdo.
El grupo islamista Hamás estudia una última propuesta de Israel para una tregua en Gaza mientras crece la presión sobre el régimen israelí, tanto exterior, con manifestaciones propalestinas en 60 universidades estadounidenses, como interior, para la convocatoria de elecciones anticipadas.
El movimiento Hamas recibió este sábado la respuesta oficial de la ocupación sionista a la postura del movimiento, que fue entregada a los mediadores egipcios y cataríes el 13 de abril”, dijo en un comunicado el jefe adjunto de Hamás en Gaza, Jalil al Hiya.
Según Al Hiya “el movimiento estudiará esta propuesta y una vez finalizado su estudio presentará su respuesta”, sin dar un plazo temporal pese a que Israel ha advertido que no permitirá que el grupo palestino se demore y ha amenazado una vez más con invadir Rafah, en el extremo sur de la franja y donde se hacinan más de un millón de refugiados.
El viernes, una delegación mediadora egipcia viajó a Israel para tratar el asunto, y según confirmaron a EFE fuentes de seguridad egipcias, las conversaciones fueron “fructíferas” y se lograron superar “muchos obstáculos que impedían alcanzar un acuerdo de tregua”.
Según las fuentes, la parte israelí estaría dispuesta a detener las operaciones militares de forma temporal, durante unas seis semanas, y a permitir el regreso de los desplazados al norte de Gaza.
De acuerdo con el diario israelí Walla, Israel ha priorizado la liberación de 33 secuestrados por razones humanitarias y añadió que el alto el fuego dependerá del número de israelíes liberados.
Sin embargo, en una rara entrevista publicada hoy por el diario israelí Haaretz, Majeb Al Ansari, asesor del primer ministro catarí Mohamed bin Abdelrahman, denunció un “sabotaje de ambas partes” cada vez que los mediadores como Catar se aproximaban a un acuerdo.
En su primera entrevista con la prensa israelí, Al Ansari dijo que su país se ha convertido en “el saco de boxeo de quienes intentaban proteger su futuro político”, según detalló Haaretz.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (UNRWA) advirtió una vez más que las condiciones de vida en Gaza “están deteriorando rápidamente” y que la escasez de agua en Rafah, donde viven 1.2 millones de desplazados y 200,000 residentes, aumenta el riesgo de proliferación de enfermedades.