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El documental "Flying Hands" explora la lucha de niñas sordas en Pakistán

El documental "Flying Hands" explora la lucha de niñas sordas en Pakistán
La realizadora española Marta Gómez posa en una entrevista con EFE, en Toronto (Canadá). EFE/ Julio César Rivas

Una de las películas más esperadas de Hot Docs, el festival de cine documental más importante de Norteamérica

El documental español Flying Hands, que se ha estrenado mundialmente en el festival canadiense Hot Docs, es una exploración de los derechos de las personas con diversidad a través de la lucha de una madre en una remota área de Pakistán para educar a su hija sorda, según declaró a EFE su codirectora Marta Gómez.

Gómez, junto con la otra directora del largometraje, Paula Iglesias, viajaron a Baltistán, una región en el extremo norte de Pakistán incrustada entre Afganistán, China e India, para contar la lucha de Aniqa Bano, una mujer que da a luz una niña sorda, Narjis, en una sociedad en donde las personas con discapacidades son abandonadas a su suerte.

En Toronto, Flying Hands ha sido señalada como una de las películas más esperadas de la 31 edición de Hot Docs, el festival de cine documental más importante de Norteamérica y uno de los principales del mundo, por BlogTO, uno de los medios culturales de más arraigo de la ciudad canadiense.

 

Las directoras Marta Gómez (izquierda) y Paula Iglesias.

Gómez explicó a EFE que llegaron a la historia de Aniqa a través de la Fundación Baltistán del País Vasco que desde hace años realiza proyectos para el desarrollo de esa región paquistaní donde se encuentra la colosal cordillera del Karakorum, conocida por acoger el mayor número de montañas de más de 6.000 metros de altura.

Durante meses, Gómez e Iglesias estuvieron en constante comunicación con Aniqa a través de Zoom, tanto para descubrir los detalles de su historia como para desarrollar esa relación de confianza con ella y asegurar que el proyecto se pudiese realizar ya que las directoras sólo viajarían una vez a Baltistán para rodar.

“En el cine, ¿subtitulamos las películas por si hay una persona sorda en la sala? Es importante que quitemos los superficial y lo apliquemos a nuestro día a día porque hay un montón de cositas en las que lo podemos aplicar para ser mejores y más inclusivos con esas diversidades”, añadió la cineasta.

Las gigantescas montañas del Karakorum sirven de telón de fondo en Flying Hands. Pero también tienen un valor simbólico.

 

Primero desde una cuestión, casi como más cinematográfica, más poética, y es que es una barrera física. Y estamos hablando de barreras que les ponen la sociedad, el sistema, sus propias familias”, reflexionó la directora.

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