Las autoridades están centradas en rescatar a los sobrevivientes y garantizar energía y agua a la población
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, alertó este martes de que “la tragedia climática” en la región sur del país fruto de unas históricas inundaciones “aún no ha acabado”, tras registrar al menos 100 muertos, 132 desaparecidos y cuantiosos daños materiales, informó la agencia EFE.
Es una tragedia climática cuya dimensión nadie imaginaba y no acabó. El agua está bajando a otros lugares y va a llegar a otros municipios, y eso es muy grave”, advirtió el mandatario en una entrevista en la red pública EBC.
Según el último balance de la Defensa Civil, las lluvias torrenciales de la última semana en el estado de Rio Grande do Sul han causado por lo menos 100 fallecidos, 132 desaparecidos y cerca de 1.4 millones de afectados.
La histórica crecida de varios de los principales ríos de Rio Grande do Sul, fronterizo con Argentina y Uruguay, ha provocado estragos en 388 municipios, incluida Porto Alegre, la capital regional, y obligado a casi 200,000 personas a abandonar sus hogares por las inundaciones.
Las autoridades brasileñas están centradas en rescatar a los sobrevivientes que aún están aislados, mientras trabajan para garantizar energía y agua a la población.
Por otro lado, los tres poderes de la nación se han movilizado para liberar recursos para ayuda humanitaria, construir albergues y dar asistencia a las miles de víctimas.
En la entrevista, Lula, que calificó la situación de Rio Grande do Sul de “muy delicada”, expresó de nuevo su solidaridad al pueblo gaucho, que “no se esperaba tanto sufrimiento en tan poco tiempo”.
“Estamos 100 % comprometidos con la ayuda a Rio Grande do Sul. Brasil debe mucho a Rio Grande do Sul”, una región con un potente sector agropecuario, y “no faltarán recursos para atender sus necesidades”, prometió el líder progresista.
Asimismo, hizo un llamado para que los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial trabajen “de forma conjunta” a fin de “evitar burocracias que dificulten” las transferencias de recursos públicos con los que adquirir “medicamentos, agua y combustible”, entre otros insumos.