Señala que ejercerá su mandato con cordura y con mucha determinación porque el legado será suyo en función de la gestión que realice
“Conmigo no habrá una presidencia manipulando procuradores, fallos, ni mandando mensajes, ni metiendo presión como hubo en mi caso donde hubo mucha presión”, dijo este jueves el presidente electo José Raúl Mulino, en el programa Panamá En Directo.
“Yo quiero una Corte Suprema de Justicia que administre justicia, igual para todos, y no solo en el área penal que causa furor, sino también en la parte administrativa y civil que son un perfecto desastre”, señaló.
Explicó que hay recursos que tienen más de dos décadas de que fueron presentados en la Corte Suprema sin que hayan sido resueltos hasta el momento.
“Comprendo y veo sufrir la angustia que es representar intereses de clientes en la esfera civil y administrativa, donde las acciones, los recursos, las aperturas de pruebas no van a la velocidad con que se aperturó la demanda contra José Raúl Mulino”, dijo.
“Aquí hay demandas de inconstitucionalidad que tienen más de 20 años en el seno de la Corte Suprema. Hay amparos inconstitucionales que no se fallan nunca”, sostuvo.
Precisó que tiene una responsabilidad que no lo deja dormir tranquilo y es la esperanza que tiene el pueblo panameño en su gestión.
“La gestión pública implica familia y un cambio de vida. Es fácil decir que debe gobernar con los mejores, rodearse de gente buena, que debe estar asesorado, pero cuando sales con la lámpara de Diógenes a buscar a varias personas no es para nada fácil, el fin de semana me llevaré una pluma para rayar nombres”, dijo, al reiterar que el gabinete lo designará antes del 1 de julio.
“Estoy en conversaciones con personas que he pensado para ministros de Estado, son personas que van a sostener al país en cuanto a su calidad personal y profesional”, expresó.
Sobre su relación con el expresidente Ricardo Martinelli, sostuvo que es su amigo, pero el pueblo panameño lo eligió a él. “La responsabilidad que me cae en los hombros es a mí no a nadie más. El legado será mío en función a la gestión que yo haga. Esto no significa absolutamente ni en contra ni en la relación que yo tenga con Ricardo, él no me ha pedido a mí absolutamente nada”, añadió.