El número de desplazados es 620,000, de los cuales más de 81,000 tuvieron que buscar refugio en albergues improvisados
Las inundaciones causadas por las fuertes lluvias en el sur de Brasil ya dejan 144 muertos y más de 2.1 millones de damnificados, en momentos en que nuevos temporales amenazan con afectar aún más a la región, informaron este domingo las autoridades regionales, informó la agencia EFE.
El número de muertos subió con siete víctimas adicionales a las 137 registradas la víspera. Los desaparecidos continúan en 125.
Según los datos del último reporte de la Defensa Civil, el número de personas desplazadas ahora se acerca a las 620,000, de las cuales más de 81,000 tuvieron que buscar refugio en albergues improvisados por las autoridades.
Asimismo, el balance dice que los equipos de rescate han evacuado las zonas de riesgo a 76.399 personas y 10.555 animales.
La situación más dramática se vive en Rio Grande do Sul, estado fronterizo con Argentina y Uruguay, donde se han reportado al menos 146 muertos y 806 heridos y donde 446 de los municipios están afectados, el 90% del total.
La situación en casi todo el estado permanece en alerta máxima por las previsiones meteorológicas y los cuerpos de rescate aprovechan los pocos espacios que dejan los temporales para continuar con las búsquedas.
Además de torrenciales aguaceros se esperan fuertes vientos y bajas temperaturas que pueden extenderse hasta el martes.
El Centro Nacional de Vigilancia y Alerta de Desastres (CEMADEN) emitió este domingo una alerta de alto riesgo por deslizamientos de tierra en prácticamente todo el estado y en la región metropolitana de Porto Alegre, con especial atención en la Sierra Gaúcha.
Las alarmas por lluvias se enfatizan en el municipio de Uruguaiana, en la frontera con Argentina, donde las aguas del Río Uruguaya sobrepasaron los niveles y continúan creciendo.
En todo el estado, las acciones para llevar comida, ropa, cobertores y medicinas continúan en medio de la falta de servicios de energía y agua que se van restableciendo poco a poco, principalmente en la capital estadual.
Los daños ocasionados por las inundaciones en Rio Grande do Sul se calculan en unos $3,700 millones, según el Gobierno regional.
Por el momento, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció un paquete de ayudas de $9,800 millones para ese estado, entre créditos y medidas asistenciales directas.