En el 2023, a un año del inicio de la invasión, el vínculo comercial con Rusia alcanzó los $240,000 millones
El autócrata ruso, Vladimir Putin, viajó esta semana a China para reunirse con el dictador chino Xi Jinping y fortalecer los lazos entre ambos países.
Desde que empezó la invasión a Ucrania el pasado 24 de febrero del 2022, los líderes se han reunido en un total de cuatro oportunidades.
La de esta semana se posiciona como la última, además de ser la segunda en un periodo de siete meses.
Para el Kremlin, China representa un poderoso aliado para su economía, la cual se ha visto golpeada por los costos asociados a la guerra y las sanciones impuestas por sus opositores occidentales.
En este sentido, desde Estados Unidos han acusado que el país asiático le ha brindado a Rusia componentes esenciales para que puedan desarrollar equipamiento militar.
La especialista del Instituto Internacional de Estudios Estratétgicos (IISS), Maria Shagina, aseguró recientemente a BBC News Mundo que, de hecho, “existe evidencia de que China es el mayor exportador de semiconductores a Rusia”.
Según precisó, aquello se hace “a menudo a través de empresas fantasma en Hong Kong y Emiratos Árabes Unidos”.
Algunas empresas chinas también suministran drones civiles, explotando el espacio gris entre los fines militares y civiles”, añadió la experta del IISS.
Por su parte, desde Pekín han recalcado que no venden armas a Rusia y han insistido en que no han apoyado al Kremlin con elementos que puedan ser perjudiciales.
Sin embargo, un análisis de datos realizado por el centro de estudios Carnegie Endowment concluye que, mensualmente, China exporta hacia su territorio más de $300 millones en artículos de doble uso.
Con este último concepto hacen referencia a piezas que pueden ser utilizadas tanto en ámbitos comerciales como militares, según explicaron al citado medio.
Pero más allá de tales puntos, el vínculo entre ambos países es estrecho y se ha intensificado durante el transcurso de la guerra en Ucrania.
Datos oficiales de China reflejan que en el 2023 -a un año del inicio de la invasión- el vínculo comercial con Rusia alcanzó los $240,000 millones.
Si se compara dicha cifra con la del 2021 -antes de que empezara la guerra- , se puede ver un aumento que supera el 64%.
Más en detalle, en el 2023, las importaciones rusas desde China superaron los $110,000 millones, mientras que las exportaciones al país de Xi Jinping llegaron a los $130,000 millones.
Por otro lado, el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, ha valorado que Rusia aporta con gas a su territorio.
Tanto dicho elemento como el petróleo son dos de las fortalezas principales de la economía rusa, hasta el punto en que representan alrededor de la mitad de sus ingresos anuales.
Y pese a que los opositores occidentales del Kremlin han impuesto un tope al precio de su petróleo que es distribuido por vía marítima, China ha continuado adquiriendo por encima de esa cifra.
Aquello, junto a la comercialización de otros productos, ha contribuido a que Rusia pueda hacer frente a los costos que implican sus movimientos militares en Ucrania, además de a las sanciones de la comunidad internacional.