Pueden pasar meses antes de que el fiscal de la CPI solicite una orden de arresto y que los jueces se pronuncien al respecto
La decisión del fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, de pedir órdenes de arresto para el jefe del régimen israelí, Benjamin Netanyahu y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, abre un horizonte judicial incierto que tendrá más influencia en los mandatarios israelíes, informó el diario español La Razón.
El dictamen emitido por la CPI, con sede en La Haya, se produce después de varios meses de investigaciones sobre el terreno y testimonios recabados por los expertos, y se ha traducido en un severo veredicto con severas acusaciones que han sido duramente criticadas por Israel.
El fiscal acusa a los cinco señalados de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad que si bien no tienen una aplicación inmediata e ineludible como si se tratara de un tribunal ordinario, si pueden tener efectos reales sobre los acusados, pese a que Israel no es miembro del tribunal y no reconoce su jurisdicción.
Los jueces del TPI deberán determinar ahora si creen que las pruebas son suficientes para emitir órdenes de arresto, tal y como solicita el fiscal. Los Estados firmantes del estatuto de la Corte estarían entonces obligados a arrestar a estas personas si tuvieran la oportunidad.
Los 124 firmantes no incluyen, además de a Israel, a China, Estados Unidos y Rusia.
Si se emiten las órdenes de arresto, significaría que el jefe del régimen de Israel, Benjamín Netanyahu, no podría visitar a sus aliados occidentales sin correr el riesgo de ser arrestado, según explicó la BBC.
La única excepción, muy importante para él, serían los Estados Unidos. Lo mismo se aplicaría a Yoav Gallant, el ministro de Defensa de Israel.
¿Cuándo ocurrirá esto, si es que se produce? El plazo puede variar: En ocasiones transcurren semanas e incluso meses entre el momento en que el fiscal de la CPI solicita una orden de arresto y el momento en que los jueces se pronuncian al respecto.