Han afectado profundamente la disponibilidad de pasto, principal alimento para el ganado vacuno
El exceso de lluvia y la sequía son críticos para los ganaderos y porcicultores del país y se refleja en una disminución en el sacrificio de animales durante los primeros meses de este año, informó el diario La Prensa.
Según los datos recopilados por el Instituto de Estadísticas y Censo de la Contraloría General de la República, de enero a abril de este año se sacrificaron 106,444 cabezas de ganado vacuno, en comparación con las 113,806 reses que se llevaron a los mataderos en el mismo período del año anterior.
De manera similar, la industria porcina reportó una caída, con 207,356 animales sacrificados en 2024, frente a los 215,396 del año pasado.
Euclides Díaz, secretario ejecutivo de la Asociación Nacional de Ganaderos (ANAGAN), explicó que el factor más significativo detrás de esa reducción es el impacto del clima.
Durante eL 2022, el fenómeno de La Niña- con exceso de lluvia- causó graves daños a los pastos debido al pisoteo de los animales, mientras que el 2023 estuvo marcado por un periodo de sequía asociado al fenómeno de El Niño.
“Estos eventos climáticos han afectado profundamente la disponibilidad de pasto, que es el principal alimento para el ganado vacuno”, dijo Díaz.
Otro factor que ha influido en la disminución del sacrificio de ganado es la alta rentabilidad de cultivos como el arroz y el maíz, incentivada por los subsidios.
“Muchos productores han optado por abandonar la ganadería en favor de estas actividades agrícolas más rentables”, reconoció Díaz.