Dice que ésta no es la libertad del espíritu, que es una muy especial, distinta de la que comúnmente se entiende
“Existe una libertad mala que permite a los ricos explotar a los pobres y a los fuertes explotar a los débiles”, dijo el papa Francisco este miércoles durante la audiencia general en la Plaza de San Pedro, informó la agencia EFE.
“La libertad que permite a los ricos explotar a los pobres es una libertad mala. Es la que permite a los fuertes explotar a los débiles y a todos explotar impunemente el medio ambiente”, señaló.
Según el papa, la libertad del espíritu es una muy especial, distinta de la que comúnmente se entiende, y asegura que no es para hacer lo que uno quiere, sino para hacer libremente lo que Dios quiere.
“No es para hacer el bien o el mal, sino libertad para hacer el bien y hacerlo libremente”, dijo.
El pontífice explicó que la libertad mala se convierte en un pretexto para la carne, y citó una lista de actividades como fornicación, impureza, libertinaje, idolatría, brujería, enemistades, discordias, celos, disensiones, divisiones, facciones, envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes.
Durante la eucaristía, el papa volvió a pedir por el fin de las guerras. “Que el mundo no sufra tanto por las guerras”, añadió.