Judíos radicales gritaron consignas contra los árabes y agredieron periodistas, en una provocación bajo el amparo del régimen israelí
La Autoridad Palestina condenó la marcha de la bandera, por la que cientos de judíos ingresaron a la Explanada de las Mezquitas y una multitud de radicales israelíes se concentraron en la Puerta de Damasco, uno de los accesos que da entrada a la Ciudad Vieja de Jerusalén, informó la agencia Europa Press.
A través de un comunicado, el Ministerio de Exteriores palestino calificó este evento como una marcha provocadora y criticó al régimen israelí de permitir el acto, en el que se cantaron consignas como “muerte a los árabes” y en el que periodistas fueron agredidos.
También condenaron la participación de numerosos políticos israelíes, entre ellos el ministro de Seguridad, el ultraderechista Itamar Ben Gvir.
“La Autoridad Palestina confirma que la organización anual de esta marcha es una prueba concluyente de que Jerusalén está ocupada y no unificada, y que es parte integrante de la tierra palestina”, señaló el Ministerio de Exteriores palestino.
Asimismo, aseguran que este tipo de acciones atentan tanto contra los ciudadanos de la ciudad como contra las santidades del cristianismo y del islam.
Otros que condenaron esta actividad fueron Arabia Saudí y La Liga Árabe, quienes cuestionan directamente a las autoridades de Israel por permitir este tipo de actos. Según Arabia Saudí, esto supone una clara violación de las resoluciones internacionales.
“El Ministerio de Exteriores saudí expresa la condena del Reino por el asalto a la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén por parte de varios funcionarios israelí, miembros de la Knesset y colonos extremistas”, señaló en un comunicado.
Mientras que la Liga Árabe rechazó de forma categórica la participación de “4,345 colonos en el proceso de asalto a la bendita mezquita de Al Aqsa”, dijo un comunicado.
El statu quo de la Explanada de las Mezquitas impide a los judíos rezar en el lugar y autoriza únicamente su visita en horarios predeterminados. También establece que deben recorrerlo en una ruta fijada, acompañados por policías que vigilan que los fieles no recen o que introduzcan banderas israelíes u objetos religiosos.
La marcha es organizada por organizaciones ultraderechistas y religiosas para conmemorar la unificación de Jerusalén y la toma de la Ciudad Vieja, incluida la Explanada de las Mezquitas, conocida por los judíos como Monte del Templo, durante la guerra de los seis días en 1967, un hecho no reconocido internacionalmente.