Su contribución al fútbol germano fue enorme y por eso recibió el homenaje que merecía con una imagen muy simbólica
Entre las canciones y el colorido de la artista alemana Leony, del grupo estadounidense OneRepublic y del trío electrónico italiano Meduza, emergió la gran figura de Franz Beckenbauer, fallecido hace seis meses y homenajeado en la ceremonia de inauguración de la Eurocopa para impregnar con su aura mítica un torneo que tendrá su pistoletazo de salida con el Alemania-Escocia, informó la agencia EFE.
El pasado 7 de enero, en Salzburgo (Austria), falleció el mejor jugador de la historia de Alemania. Desapareció a los 78 años dejando un legado impresionante de títulos y victorias con el Bayern Múnich y la selección alemana.
En sus vitrinas lucen, entre otros títulos, dos Mundiales (Alemania 1974 como jugador e Italia 1990 como entrenador), una Eurocopa (Bélgica 1972), tres Copas de Europa con el Bayern Múnich (1974, 1975 y 1976) y dos Balones de Oro (1972 y 1976).
Su contribución al fútbol germano fue enorme y por eso recibió el homenaje que merecía con una imagen muy simbólica: Bernard Dietz y Jürgen Klinsmann, capitanes de Alemania en las victorias de las Eurocopas de 1980 y 1996, respectivamente, saltaron al terreno de juego portando la Copa Henri Delaunay -trofeo que recibirán los ganadores al final del torneo- acompañados de una persona muy especial: La mujer de Beckenbauer, Heidi.
De este modo, Alemania tuvo a tres representantes de los tres títulos que ha ganado (1972, con Heidi en el lugar de Beckenbauer, 1980 con Dietz y 1996 con Klinsmann). La grada del Allianz Arena ovacionó a los tres.
Fue el mayor aplauso de toda la ceremonia. Y eso que, con anterioridad actuaron OneRepublic, Leony y Meduza, que interpretaron Fire, el tema oficial de la Eurocopa.
Pero todo ese espectáculo no pudo con Beckenbauer. Después apareció por los videomarcadores del Allianz Arena levantando sus trofeos, el público se emocionó y su mujer rozó las lágrimas. La presencia de los dos capitanes de 1980 y 1996 junto a su viuda Heidi, pudo con Fire.
Beckenbauer, sin duda, se llevó la última victoria de su carrera. Y lo hizo ante a su afición y con un homenaje más que merecido. El ‘Kaiser’ brilló como en los viejos tiempos.