El nuevo gobierno recibe un país en la condición de un estado cooptado y reconfigurado por las organizaciones criminales criollas y transnacionales.
Un país inseguro en rojo en el medio de un charco de sangre que deja el PRD. En rojo “como las finanzas del Estado, como lo describe el presidente electo José Raúl Mulino, así es el panorama de critico que describe la actual mala situación, de cómo está nuestra seguridad nacional y seguridad pública.
¿Qué es el Estado cooptado y reconfigurado?
La cooptación del Estado. Se refiere al proceso mediante el cual actores externos, en este caso el crimen organizado transnacional y local, logran influir y controlar instituciones (Asamblea Nacional) y funciones estatales para sus propios fines.
Eso puede implicar la corrupción de funcionarios, la manipulación de procesos legislativos, judiciales o ejecutivos, y la instauración de un sistema en el que las decisiones del Estado sirven a los intereses de esos actores ilegales.
La reconfiguración cooptada del Estado. Es un concepto que describe la transformación más profunda y estructural del Estado bajo la influencia del crimen organizado.
No solo se trata de corrupción a nivel individual, sino de un cambio sistemático en el que las estructuras y funciones del Estado se reorganizan para facilitar y proteger las actividades delictivas.
Eso puede incluir desde la reestructuración de las fuerzas de seguridad hasta cambios en políticas públicas, de manera que El estado, en su conjunto, actúe como un facilitador de las operaciones del crimen organizado.
Cooptado y reconfigurado, ambos términos describen diferentes niveles de penetración y control del Estado por parte del crimen organizado transnacional, criollo desde la influencia sobre funcionarios hasta la transformación estructural del Estado para servir a intereses criminales.
De ser así un Estado configurado y reconfigurado a todas luces los tres órganos del Estado panameño se comportan de esta forma.
Es cuando se dirigen órdenes, se toman acciones desde los tres órganos del Estado con aparente legalidad, que involucran acciones de proteger, dar seguridad o inclusive dar impunidad a elementos, empresas criminales.
Del Órgano Judicial y del Ministerio Público, usando tecnicismos legales se caen expedientes, se otorgan libertades, exoneran a individuos y a empresas criminales.
En algunos casos desde el Ministerio Público les ordenan a las fuerzas de la Policía Nacional proteger a narcos. Custodiarlos en sus casas, ya sea por ser informantes, testigos protegidos. O como un negocio de abogados en contubernio con funcionarios, como en los años de 1990.
Para refrescarles la memoria fue un negociado creado desde el Ministerio Público postinvasión, con abogados litigantes que negociaban liberación de cuentas bancarias congeladas a detenidos extranjeros con depósitos bancarias y a algunos exfuncionarios del régimen militar.
Pero la verdad histórica es que no cumplían y transaron a muchos detenidos. La corrupción inicio en 1990. El Club de la Llave.
Para que las nuevas generaciones conozcan los antecedentes históricos, les traigo a colación de un vieja data, un incidente conocido que se dio en la década de los 90: El Club la Llave.
Según una información obtenida en la cárcel (estaba preso 1992) de una fuente confiable y de primera mano. Fue de nuestro conocimiento que el atentado con bomba al Procurador General de la Nación de la época, en sede de la actual de esa institución, hecho ocurrido el 6 de noviembre de 1992 que causó heridos y destrozos al edificio, fue un mensaje de los “clientes afectados, estafados, o tranzados”. Nunca nadie se adjudicó el atentado y no hubo responsables acusados por esta acción.
Desde el Órgano Legislativo se hacen leyes para proteger a las empresas criminales y limitar el alcance de la ley. Y es la máxima expresión de la narco política.
En el Órgano Ejecutivo se efectúan contratos leoninos a empresas y a sindicados por casos de corrupción y se les otorga fueros a supuestos criminales.
Como un ejemplo: Después del escándalo internacional de mega corrupción, la empresa Odebrecht siguió contratando obras con los gobiernos de turno en Panamá bajo la figura de la delación premiada.
Por otra parte, se ordena protección a ciertos elementos políticos con sospechas de estar involucrado en organizaciones criminales criollas. Mañana ampliaré sobre el tema de la narco política.