En 15 de los 30 estadios de la NFL se usa la actualidad superficie sintética, pero tanto la Copa América como el Mundial exigen césped natural
Después de cuatro días de partidos y a falta de dos más para cerrar la primera jornada, la Copa América ha dejado golazos, récords y mucha emoción. Pero no todo han sido noticias alegres, ya que persiste la preocupación en las selecciones por el estado de los campos e incluso el temor a posibles lesiones, informó la agencia EFE.
“Sí, vimos lo que pasó en el debut (Argentina contra Canadá), que obviamente las condiciones de la cancha no eran las que todos esperábamos, sobre todo para que haya un fútbol fluido y un buen fútbol”, dijo el defensa uruguayo Ronald Araújo.
“Creo que la cancha es la clave para todo. No digo que sea una excusa pero es lo más importante. Si quieren ver un espectáculo, creo que la cancha tiene que estar en condiciones para eso”, añadió.
Entre la Copa América del 2024, el Mundial de Clubes ampliado del 2025 y el Mundial del 2026 junto a México y Canadá, Estados Unidos, enganchada a la ‘Messimanía’ desde que el genio de Rosario aterrizó en el Inter Miami en el 2023, se juega muchísimo estos años si de verdad quiere convertirse por fin en un punto de referencia del fútbol.
Pero lamentablemente, el estado del terreno de juego ha sido un protagonista indeseado en este arranque de la competición.
No es una polémica nueva en Estados Unidos, donde se usa de forma habitual el césped artificial en los estadios de la NFL, los más grandes del país y a menudo reutilizados para las citas importantes de fútbol.
Así, 15 de los 30 estadios de la NFL en la actualidad usan superficie sintética, pero tanto la Copa América como el Mundial exigen césped natural, lo que plantea un notable desafío logístico a veces no resuelto de la mejor manera.
“Con todo respeto, menos mal que ganamos, porque si no hubiese parecido que era una excusa. Hace siete meses que sabemos que tenemos que jugar acá y cambiaron el césped hace dos días”, lamentó el jueves el técnico argentino, Lionel Scaloni, tras medirse a Canadá en el Mercedes Benz Stadium de Atlanta.
“El estadio es hermoso y con el césped sintético tiene que ser espectacular, pero no está apto para estos jugadores”, añadió.
El seleccionador de la Albiceleste encontró comprensión en las filas rivales puesto que Kamal Miller, defensa de Canadá, sostuvo que jugar ahí se sintió como “caminar sobre un escenario, como si estuviera hueco”.
Algo similar expresaron jugadores argentinos como Julián Álvarez, Cristian Romero o Emiliano Martínez.
No se trata solo de que el espectáculo se pueda resentir sino que también puede haber miedo a que aumenten las lesiones en el torneo si los campos no están en óptimas condiciones.
El más claro en ese sentido fue Jorge Fossati, preparador de Perú, tras la lesión de Luis Advíncula en el duelo contra Chile.
Más cauto se mostró Jaime Lozano. El seleccionador de México dijo el sábado que no creía que la lesión de Edson Álvarez tuviera que ver con la cancha y se mostró razonablemente satisfecho con el NRG Stadium de Houston.