Acusan a Juan Carlos Navarro, ministro de Ambiente designado, de oponerse al desarrollo de Colón y al derecho al trabajo
Trabajadores del proyecto del Corredor del Caribe, que busca conectar directamente la carretera Panamá-Colón con la Costa Arriba, cerraron esta mañana la vía principal que comunica la zona con el resto del país.
Desde tempranas horas, los obreros de la construcción bloquearon la carretera frente a la estación policial y la entrada principal de María Chiquita, en el distrito de Portobelo.
Acompañados por líderes del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS), los trabajadores protestaban contra Juan Carlos Navarro, ministro de Ambiente designado, a quien acusan de oponerse al desarrollo de Colón y al derecho al trabajo.
Germain Maitland, dirigente del sindicato en la provincia de Colón, junto a una veintena de miembros de esa agrupación, participó la semana pasada en la consulta ciudadano que aprobó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), categoría tres, del proyecto del Corredor del Caribe, que se realizó en la Casa Comunal del corregimiento de Río Gatún.
“Hay gente que no quiere que Colón se desarrolle. Hay intereses económicos que están detrás y se oponen al desarrollo de los colonenses usando como pantalla a grupos ambientalistas que desconocen la realidad de la región”, comentó.
Explicó que unos 150 miembros del SUNTRACS trabajan actualmente en la obra. “Si paran la obra, como pretenden unos ambientalistas, quedaríamos cesantes y esos ambientalistas no nos van a dar trabajo. Colón necesita trabajo y este proyecto no solo genera empleos, también genera esperanza de desarrollo económico para Portobelo y la Costa Arriba”, argumentó.
Al mismo tiempo hizo un llamado para defender el Corredor del Caribe, de 28 kilómetros y que se construye a un costo de $91 millones, con un avance del 25%. “No permitamos que nos dividan, luchemos por este proyecto que se necesita. El proyecto va, porque va”, enfatizó Maitland.
En la víspera del foro público, la Corte Suprema de Justicia admitió una demanda de ambientalistas que se oponen a la obra y suspendió temporalmente el proyecto, contrariando a las comunidades y los trabajadores, quienes consideran que esa carretera beneficiará por la conectividad a los habitantes de Colón y fomentará el turismo.