La Jueza Segunda Liquidadora de Causas Penales, Baloísa Marquínez, emitió una sentencia este viernes mediante la cual absolvió a 28 personas involucradas en los casos conocidos como Panamá Papers y Lava Jato y la firma de abogados Mossack Fonseca y sus colaboradores.
Eran investigados por delitos de orden económico en la modalidad de blanqueo de capitales.
En la sentencia absolutoria, la juzgadora también decretó la extinción de la acción penal por muerte de Ramón Fonseca Mora, uno de los señalados en ese proceso. Asimismo, ordenó el levantamiento de las medidas cautelares personales que pesaban contra todos los procesados.
Marquínez resolvió, además, ocho incidencias y solicitudes presentadas en el caso de Panamá Papers, e impuso multa $100 a 10 testigos que no cumplieron con las citaciones judiciales.
En el caso de Lava Jato, no pudo determinarse el ingreso de dinero de fuentes ilícitas al sistema financiero panameño, procedentes de Brasil, con la finalidad de ocultar, encubrir, disimular o ayudar a eludir las consecuencias jurídicas del delito precedente.
En cuanto a Panama Papers, Marquínez pudo determinar que las pruebas recabadas en los servidores de Mossack Fonseca, contenían evidencias electrónicas que fueron aportadas al proceso y que no cumplieron con la cadena de custodia.
Eso hizo que las pruebas digitales que servían como soporte jurídico, carecieran de valores “hash” que permitiera tener certeza de su autenticidad e integridad.
La jueza determinó que el resto de las pruebas no eran suficientes y concluyentes para establecer la responsabilidad penal de los acusados.
El proceso acumulado consta de 837 tomos y más 427,000 páginas, como resultado de una investigación llevada a cabo entre el 2014 y el 2016.