La agricultura y la pesca fueron los más afectados por los potentes vientos del poderoso huracán
La Organización de Estados Americanos (OEA) expresó este viernes su preocupación por los “devastadores efectos” del huracán Beryl en varios países miembro, especialmente en el Caribe, y solicitó ayuda financiera para “la reconstrucción” de las infraestructuras dañadas y la recuperación de su producto interno bruto (PIB), informó la agencia EFE.
San Vicente y las Granadinas, Barbados, Santa Lucía, así como las islas de Carriacou y Petite Martinique en Granada, fueron las islas caribeñas que mayor embate recibieron del huracán Beryl hace ya más de una semana.
Los sectores de la agricultura y la pesca fueron los más afectados por los potentes vientos del poderoso huracán de categoría 5, la máxima en la escala de intensidad Saffir-Simpson.
Por ello, el Consejo Permanente de la OEA aprobó una resolución en la que solicita la capitalización inmediata y puesta en marcha del Fondo de pérdidas y daños para “prestar asistencia a los países en desarrollo que son particularmente vulnerables” a los efectos del cambio climático y a los estados miembros afectados por el huracán.
Instó a la finalización del nuevo objetivo cuantificado en el proceso de la Convención Marco de las Naciones Unidas (ONU) sobre el Cambio Climático, sobre la base del compromiso actual de los países desarrollados de “movilizar $100,000 millones anuales para apoyar la acción climática en los países en desarrollo”.
Pide además a las instituciones financieras y de desarrollo internacionales que liberen fondos para los pequeños estados insulares en desarrollo afectados por catástrofes, y que cancelen, aplacen o reprogramen los pagos de deuda”.
Insiste además en la necesidad de prestar asistencia a los estados miembros de la OEA afectados por huracanes y otros desastres relacionados con el clima para fomentar su resistencia, “mediante la inversión en infraestructura, sistemas de alerta temprana y programas de preparación de las comunidades”.
Pide a continuación a todas las naciones que adopten medidas inmediatas para “frenar sus emisiones”, en consonancia con los objetivos del Acuerdo de París, y subraya la importancia de la cooperación en el Hemisferio para hacer frente a los retos que plantea el cambio climático.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU arrancó esta semana su plan de distribución de comida a los damnificados del huracán Beryl en las islas caribeñas de San Vicente y las Granadinas, y Granada.