Los republicanos quieren la renuncia de la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, por las fallas en la seguridad de Trump
Thomas Crooks, el hombre que intentó matar al expresidente y candidato presidencial republicano, Donald Trump, hace una semana utilizó un dron para obtener imágenes áreas del recinto del mitin antes de que comenzara el evento el pasado sábado, informó el diario The Wall Street Journal.
Funcionarios de seguridad informados del asunto explican al rotativo que Crooks usó el dron con una “ruta de vuelo programada” sobre la zona en que iba a celebrarse el evento en Pensilvania horas antes y que la ruta sugiere que hizo volar el aparato más de una vez.
La información, que refleja los importantes fallos de seguridad en la organización del encuentro político, se suma a otros detalles del atentado que se han filtrado con cuentagotas mientras el FBI lidera la investigación principal sobre las dos grandes incógnitas del ataque: qué motivó a Crooks a disparar a Trump y cómo lo logró.
Tras una reunión entre miembros del FBI y el Servicio Secreto con congresistas el pasado miércoles, se conocieron detalles sobre el historial de búsquedas en los dispositivos del atacante, que incluía a Trump y al presidente, Joe Biden, y las próximas intervenciones públicas de los dos, entre otras cosas.
Los investigadores también creen que Crooks escribió un mensaje en una plataforma de juegos en streaming anunciando una acción el día del atentado: “El 13 de julio será mi estreno, atentos a cómo se desarrolla”.
Según la CNN, los investigadores encontraron también una foto en su teléfono de Ethan Crumbley, el autor menor de edad de un tiroteo en una escuela de Míchigan en el 2021, que dejó cuatro estudiantes muertos y siete heridos, y datos sobre sus padres, condenados por homicidio involuntario.
El día del ataque, según divulgó ABC, los francotiradores del Servicio Secreto vieron a Crooks sobre el tejado del edificio desde el que disparó 20 minutos antes de que lo hiciera, y las fuerzas de seguridad lo habían identificado como persona de interés ya una hora antes e incluso observaron que usaba un telémetro, un dispositivo para medir distancias de forma remota.
Crooks, de 20 años, fue abatido por los francotiradores segundos después de que disparara contra Trump mientras este hablaba en el escenario; el expresidente salió ileso con apenas una herida en la oreja derecha, mientras que una persona del público falleció y otras dos resultaron heridas de gravedad.
El próximo lunes está previsto que testifique la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, ante un comité del Congreso de EEUU. Los republicanos han pedido que asuma responsabilidades, pero Cheatle de momento rechaza dimitir.