Francisco y el presidente ucraniano conversan a solas durante 35 minutos para hablar del conflicto con Rusia
El Papa ha recibido este viernes al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, actualmente de gira en Europa para presentar su plan para finalizar la fuera enel 2025. Durante la reunión, el líder y Francisco han conversado “del estado de la guerra y la situación humanitaria en Ucrania, así como de las vías que podrían poner fin a la misma”, ha explicado el Vaticano en un escueto comunicado, informaron medios de prensa internacional.
Francisco y Zelenski se han reunido durante 35 minutos de conversación a solas, tras los que el pontífice le ha regalado una escultura con el escrito “la paz es una flor frágil” y un libro sobre los grecocatólicos perseguidos durante la Guerra Fría. Por su parte, el ucraniano ha querido obsequiar al Papa con una pintura sobre la masacre de Bucha, en recuerdo de uno de los episodios más dolorosos de la agresión rusa contra su país. Regalos que, en ambos casos, han parecido ser más que un gesto de cortesía diplomática.
La razón tal vez sea que se trata del tercer encuentro entre los dos líderes tras los acontecidos en 2020 y en 2023. Pero, desde el inicio de la invasión rusa a gran escala de Ucrania, Kiev y el Vaticano también han vivido momentos de tensión por este conflicto por la decisión del Papa de no ir al choque frontal con Rusia.
De hecho, recientemente el Papa también ha criticado las nuevas normas que han ilegalizado a la Iglesia ortodoxa rusa en Ucrania, y ha pedido explícitamente que “ninguna Iglesia cristiana sea abolida”. Es un argumento que, con toda probabilidad, también fue abordado en la reunión con Zelenski, ya que el Vaticano informó que, durante el encuentro, “se examinaron algunas cuestiones relativas a la vida religiosa en el país”.
Pese a todo ello, además, el Vaticano ha estado, y sigue estando, involucrado en iniciativas de intermediación entre Rusia y Ucrania, y ha colaborado en diversos intercambios de presos de guerra entre los dos países.
En algunos de estos casos la intervención de Francisco ha sido directa (es decir, coordinada por él mismo); en otros, las negociaciones han sido llevadas gestionadas por la nunciatura vaticana en Moscú o involucrando a la de Rusia ante el Vaticano. “Aunque en todo momento el Papa ha estado al tanto de todas estas gestiones”, explicaba hace unos meses un alto funcionario vaticano de forma anónima.