El expresidente boliviano, que estaba yendo a su programa de radio, está ileso y denunció que buscan “su desaparición física”
La camioneta que trasladaba al expresidente de Bolivia Evo Morales recibió 14 disparos y su chofer resultó herido. El expresidente, que estaba yendo a su programa de radio Kawsachun Coca, está ileso y denunció que buscan “su desaparición física”, informaron medios de prensa internacional.
En el video que difundieron medios bolivianos, se observó sangre en la nuca del chofer, que manejaba a alta velocidad con los vidrios astillados después del ataque. “A las llantas nos dispararon”, se escuchó en el video de parte de una mujer que también estaba en el auto.
“Nos sorprendieron dos camionetas Tundra”, comenzó Morales al relatar los hechos en Kawsachun Coca, y siguió: “Un chofer desvió y otro nos cruzó y felizmente había un pequeño espacio entre los dos carros. Ya nos damos cuenta que era un operativo”.
El ex jefe de Estado continuó: “Empezaron los disparos. En ese momento yo escuché tres disparos. Nos agachamos, como estaban cruzados picamos. Corrimos bastante y el segundo carro que nos seguía también cruzó apenas, pero nos siguió, casi nos alcanza. Otros disparos. Le habían disparado a la llanta que estaba ahí”.
“Seguían disparando y picamos. En el carro que llegué, 14 disparos. A la cabeza del chofer, llegó sangrando”, añadió Morales en el programa al que asiste habitualmente. Además, agregó que hubo “otro disparo en el brazo del chofer”.
El exmandatario señaló que “desde el 2022, el general Zuñiga decía ‘hay que bajar a Evo'” y, explicó, “en términos militares, bajar es matar”. “A mí felizmente no me llegó, pero en el carro nos cuentan 14 disparos. A mí me sorprendió. Felizmente nos salvamos la vida”, destacó.
Desde hace meses, Morales viene denunciando persecución política por parte del actual presidente de Bolivia, Luis Arce.
“Que el mundo sepa que Luis Arce ha reactivado el fascismo en Bolivia junto a su aliado Manfred Reyes Villa. Como se hizo durante el golpe del 2019, se utilizan grupos paramilitares para quemar las instalaciones de la Federación de Trabajadores Campesinos del Trópico de Cochabamba. Esos mismo grupos de choque, que el GIEI se instruyó desarticular, son usados por este gobierno para atacar al pueblo”, escribió el sábado, un día antes del atentado a su camioneta.
La Cancillería de Bolivia denunció este sábado que Morales intenta interrumpir el orden democrático del país mediante las protestas y bloqueos que sus seguidores han sostenido durante los últimos 13 días.
Según el gobierno boliviano, esas acciones no solo buscan afectar la estabilidad interna, sino que representan “una seria amenaza no solo para Bolivia, sino también para la estabilidad y la seguridad en nuestra región”.