Los presidentes de China y Estados Unidos se dan cita en Lima en la reunión de Asia Pacífico antesala del G20 en Brasil
Joe Biden va de salida y su relevo no es de su misma cuerda. Xi Jinping no tiene fecha de caducidad para su mandato.
Las diferencias se notan claramente en el impacto que tienen en Perú las visitas del presidente de Estados Unidos y de su homólogo chino para asistir a la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico que ha comenzado este jueves en Lima, informó el diario español La Razón.
Los ojos del mundo están sobre lo que hará en Washington Donald Trump cuando asuma el gobierno en enero, por lo que el demócrata saliente tiene poco que ofrecer a sus homólogos en la reunión de América Latina.
Desde la Casa Blanca han insistido en que Biden lleva su mensaje sobre la importancia de atender temas climáticos, los esfuerzos contra el narcotráfico, además de que tendrá encuentros bilaterales por ejemplo con Xi Jinping -el sábado- y con el presidente surcoreano Yoon Suk Yeol. Pero en los encuentros en Lima el mandatario chino quizá tiene más que hablar.
De hecho, su paso por Perú servirá para mostrar la amplia influencia asiática, con la inauguración de un megapuerto de $1,300 millones, junto a la presidenta Dina Boluarte. Se espera que la inversión total supere los $3,500 millones de dólares en la próxima década.
El puerto de Chancay, ubicado a 60 kilómetros al noreste de Lima, fue desarrollado con participación mayoritaria de China a través de la gigante de envíos y logística Cosco, que tiene una participación del 60% en el proyecto donde participa la peruana Volcan.
Con la primera fase de este proyecto, se podrá reducir a 23 días el viaje marítimo de Perú a China, se ahorrará más del 20% del costo logístico y se generarán para Perú ingresos anuales de $4,500 millones y más de 8.000 empleos directos”, dice un artículo publicado este jueves en el diario oficial El Peruano, firmado por el propio Xi Jinping donde asegura que la obra será “un verdadero camino de prosperidad” y que servirá para “fomentar el desarrollo entre China y Perú y entre China y América Latina”.
El portal Diálogo Político publicó que en el 2000, las exportaciones de América Latina a China eran menos del 2% del total, pero su crecimiento lo ubica ahora por encima de 30%. Actualmente, China tiene tratados de libre comercio, además de Perú, con Chile, Costa Rica y Ecuador. Ha empezado conversaciones bilaterales sobre este tema con Uruguay.
El aumento del comercio con China y la atención “especial” que brinda ese régimen a la región -incluso reiterando que Xi ha viajado a 11 países latinoamericanos durante su mandato, más que sus pares de Estados Unidos combinados- le habla a naciones que ven en Trump un mensaje proteccionista de “Estados Unidos primero” y nombramientos de aislacionistas en su próximo gabinete (como Tulsi Gabbard).
El contraste, por ahora, es la nominación de Marco Rubio como secretario de Estado, anunciada este miércoles, debido a su ascendencia cubana y el interés en la región que ha mostrado como senador.
La noción de que América Latina debe elegir entre sus dos mayores socios comerciales es “una derrota estratégica” para Estados Unidos, dijo Eric Farnsworth, vicepresidente del Consejo de las Américas, con sede en Washington, citado por AP.
La idea de que China es, de alguna manera, un mejor socio se está escuchando cada vez más en la región y creo que Xi quiere solidificar eso y amplificarlo”, dijo Farnsworth.
En Washington entienden lo que ocurre y hacen llamados, desde hace tiempo, a limitar las inversiones chinas.
China “está trabajando para explotar la inseguridad en nuestro hemisferio”, dijo esta semana el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, en la sede del Comando Sur en Florida, y agregó que el gigante asiático está aprovechando la necesidad de inversión en América para avanzar en su “agenda maligna”. Pero ese país no ha avanzado ningún megaproyecto como el puerto peruano a estrenar.
La cumbre Asia-Pacífico reúne a 21 líderes de países de ambos lados del océano, y sirve como antesala a la cumbre del G20 que se desarrollará luego en Brasil.
Entre los asistentes también estarán los mandatarios de Canadá, Japón, México y Chile. Los países asiáticos con representación serán China, Indonesia, Brunei, Japón, Vietnam, Taiwán, Singapur, Corea del Sur, Tailandia y Malasia; mientras que dentro de los oceánicos presentes figuran Australia, Filipinas, Papúa Nueva Guinea y Nueva Zelanda. También estará Rusia, aunque no Vladimir Putin.
El encuentro se extenderá hasta el sábado en medio de fuertes medidas de seguridad y en una capital que ha visto multitudinarias protestas esta semana en reclamo por la inseguridad.
El miércoles hubo enfrentamiento entre manifestantes y policías antidisturbios cerca del Congreso, en el centro histórico de la ciudad. Se espera que durante los tres días de la cumbre se sucedan más reclamos y movilizaciones, en una Lima con muchas calles cerradas y tomada por uniformados.