La Asamblea Nacional revocó la decisión de Yoon, lo que según la Constitución surcoreana obliga al presidente a retirar la medida y le deja en una posición muy comprometida
El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, ha afirmado que levantaría la declaración de la ley marcial que había impuesto horas antes, respetando el voto parlamentario en contra de la medida, informaron medios de prensa internacional.
Lee Jae-myung, líder del Partido Democrático (PD), el principal partido de oposición de Corea del Sur, consideró este martes “ilegal” e “inconstitucional” la declaración de ley marcial por parte del presidente del país, Yoon Suk-yeol, y afirmó que se realizó sin cumplir los requisitos legales necesarios.
“La declaración es ilegal e inconstitucional, ya que no ha cumplido en absoluto los requerimientos actuales para la declaración de ley marcial de emergencia estipulados en la Constitución y el Acta de Ley Marcial”, dijo Lee a los periodistas, según la agencia surcoreana Yonhap.
El líder opositor consideró que la declaración del presidente fue por tanto “nula” e “inválida” y subrayó que la decisión de la Asamblea Nacional de pedir su revocación “reafirma que es nula e inválida”. Lee argumentó además que la declaración se realizó sin pasar por el proceso de aprobación en el seno del gobierno.
El presidente surcoreano declaró la ley marcial para proteger el “orden constitucional” de actividades “anti-estatales”, de las que el mandatario acusó al principal bloque de la oposición, el Partido Democrático (PD), al que tildó de “fuerzas pronorcoreanas” en una declaración televisada.
Por su parte, miles de manifestantes surcoreanos se congregaron en la madrugada de este miércoles frente a la Asamblea Nacional surcoreana para protestar contra la ley marcial decretada por el presidente de este país, Yoon Suk-yeol, y para reclamar su dimisión.
La concentración espontánea tuvo lugar después de que el presidente anunciara pasadas las 10:00 de la noche del martes, hora coreana, la ley marcial de emergencia en un discurso televisado que cogió por sorpresa al país asiático.
La ley marcial fue decretada por primera vez en Corea del Sur desde 1981 con el objetivo de proteger el “orden constitucional” ante actividades “antiestatales” de las que el mandatario acusa al principal bloque de la oposición, el Partido Democrático (PD), al que tildó de “fuerzas pronorcoreanas” en su declaración.
Nutridos grupos de Policía mantuvieron a la gente que acudió a protestar fuera del perímetro de las instalaciones parlamentarias, y sin que EFE pudiera observar sobre el terreno choques entre manifestantes y fuerzas de seguridad ni otros incidentes destacables.
Alrededor de la sede parlamentaria, algunos de los vehículos militares desplegados fueron rodeados por grupos de manifestantes, que intercambiaron palabras con los soldados.
Asimismo, helicópteros de las fuerzas surcoreanas sobrevolaron la sede parlamentaria y sus inmediaciones, mientras que algunas de las tropas llegaron a entrar en el edificio principal de la Asamblea, según imágenes recogidas por los medios locales.
El despliegue militar no pudo impedir que alrededor de las 1:00 de la madrugada del miércoles, hora de coreana, se celebrara un plenario extraordinario de la Asamblea que había convocado de forma urgente el Partido Democrático, con mayoría en esa cámara y opositor al gobernante Partido del Poder Popular (PPP) de Yoon.
En esa sesión se respaldó de forma mayoritaria una resolución que reclama a Yoon la revocación de la ley marcial, lo que según la Constitución surcoreana obliga al presidente a retirar la medida y le deja en una posición muy comprometida.