El ejército sirio niega haber abandonado sus posiciones junto a la capital. Los rebeldes han tomado en diez días todo el noroeste de Siria
Los rebeldes aseguran que han “comenzado a rodear” Damasco después de apoderarse de las ciudades cercanas, no obstante el ejército sirio niega haber abandonado sus posiciones junto a la capital.
“Nuestras fuerzas han comenzado la fase final de cercar la capital, Damasco”, advertía un alto comandante de la coalición rebelde, Hassan Abdel Ghani, según información del diario español El Mundo.
Por su parte el líder del grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), que encabeza la ofensiva que en pocos días ha tomado varias ciudades, dijo a sus combatientes que se preparen para tomar la capital. “Damasco les espera”, aseguró Ahmed al-Sharaa en un comunicado en Telegram.
Desde la capital, el Ministerio de Defensa afirmó que” las informaciones según las cuales nuestras fuerzas armadas, presentes en todas las zonas del campo de Damasco se han retirado carecen de fundamento”. Según la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), el ejército sirio se retiró el sábado de sus posiciones en localidades a unos 10 kilómetros al suroeste de la ciudad.
Más de 1,000 soldados del ejército sirio solicitaron la entrada a Irak y cruzaron al país, en medio de la ofensiva insurgente contra el gobierno sirio del dictador Bachar al Asad, que está poniendo al líder entre las cuerdas, informaron este sábado fuentes oficiales. Se desconoce si el paso de estos soldados a Irak es porque resultaron heridos o porque han desertado del Ejército.
La oficina de Asad indicó que el dictador “continúa con su trabajo, y sus tareas nacionales y constitucionales desde la capital, Damasco, y destaca que todas las noticias, actividades y posiciones relacionadas con Asad provienen de las plataformas de la Presidencia de la República y de los medios de comunicación nacionales sirios”.
Este sábado se espera que el aún dictador de Siria se dirija a la nación.
La zona rural del norte de Homs se había convertido en las últimas horas en el nuevo frente de batalla de las fuerzas del régimen de Asad, que intentan repeler el rápido avance de la ofensiva rebelde de facciones islamistas, que han tomado en 10 días todo el noroeste de Siria.
El ejército oficialista bombardeó posiciones de la milicia rebeldes Hayat Tahrir Al Sham (HTS) -ex filial de Al Qaeda que lanzó la operación- y facciones islamistas aliadas, causando una veintena de muertos civiles, entre ellos cinco niños.
En su canal de Telegram HTS aseguró que se encontraban a las puertas de la ciudad y dieron un ultimátum a las fuerzas del régimen para retirarse. “Nuestras fuerzas han liberado la última aldea en las afueras de la ciudad de Homs y ahora están en sus muros”, dijo la facción siria que lidera el asalto.
Los rebeldes sirios lanzaron una ofensiva desde Idlib y capturaron rápidamente los alrededores de la ciudad, Alepo, Hama y avanzan hacia el sur, ante la caída de las defensas de Asad, cuyos valedores -Rusia e Irán junto a la milicia chií libanesa Hizbulá- se encuentran en un momento crítico, enfrascados en otros conflictos en Ucrania y Oriente Próximo.
Si los grupos rebeldes islamistas consiguen tomar bajo control Homs, la tercera ciudad más grande de Siria, marcará una importante victoria estratégica para la oposición, ya que el territorio en manos del régimen se dividirá en dos.
Con su captura los rebeldes cortarían la conexión entre la capital Damasco, y las zonas costeras occidentales, bastión popular de Asad. Por otro lado, el régimen perdería el acceso a casi todos los cruces fronterizos con Líbano, golpeando la red de suministros por la que Irán envía armas a la milicia aliada Hizbulá.
Países colindantes con Siria han reforzado sus fronteras en las últimas horas para evitar el contagio del conflicto.