Descarta una tregua en Ucrania y aboga por “un acuerdo legalmente vinculante para una paz duradera que garantice la seguridad para Rusia y sus vecinos”
Rusia está dispuesta a trabajar con el gobierno entrante de Donald Trump para mejorar las relaciones si Estados Unidos tiene intenciones serias de hacerlo, pero depende de Washington dar el primer paso, dijo este jueves el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, informó el diario español La Razón.
Trump, que tomará posesión del cargo el 20 de enero, se define como un maestro negociador y ha prometido poner fin rápidamente a la guerra en Ucrania, pero no ha explicado cómo podría lograrlo más allá de conseguir que el presidente Vladímir Putin y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, acuerden poner fin a los combates.
El designado por Trump como enviado a Ucrania, el teniente general retirado Keith Kellogg, dijo a Fox News el pasado 18 de diciembre que ambas partes estaban listas para las conversaciones de paz y que Trump estaba en una posición perfecta para ejecutar un acuerdo para poner fin a la guerra.
Si las señales que están llegando del nuevo equipo en Washington para restablecer el diálogo que Washington interrumpió después del inicio de una operación militar especial, son serias, por supuesto, responderemos a ellas”, dijo Lavrov a los periodistas en Moscú.
“Pero los estadounidenses interrumpieron el diálogo, por lo que deberían dar el primer paso”, añadió el ministro de Asuntos Exteriores de Putin durante más de 20 años
La agresión rusa contra Ucrania en el 2022 ha dejado decenas de miles de muertos, desplazado a millones de personas y provocado la mayor ruptura en las relaciones entre Moscú y Occidente desde la Crisis de los Misiles de Cuba de 1962.
Los funcionarios estadunidenses describen a Rusia como una autocracia corrupta que es la mayor amenaza para Estados Unidos y que ha interferido en las elecciones estadounidenses, encarcelado a ciudadanos estadounidenses bajo cargos falsos y perpetrado campañas de sabotaje contra aliados estadunidenses.
El mes pasado, Moscú informó que Putin está abierto a discutir un acuerdo de alto el fuego en Ucrania con Trump, pero descarta hacer concesiones territoriales importantes e insiste en que Kiev abandone sus ambiciones de unirse a la OTAN.
Rusia posee el control de alrededor del 20% del territorio ucraniano. Según Lavrov, Rusia no ve sentido a un alto el fuego frágil para congelar la guerra, sino que pretende lograr un acuerdo legalmente vinculante para una paz duradera que garantice la seguridad tanto de Rusia como de sus vecinos.