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Bofetada iraní que tumbó a Carter, la fracasada misión secreta de 1979 para liberar a los rehenes en Teherán

Bofetada iraní que tumbó a Carter, la fracasada misión secreta de 1979 para liberar a los rehenes en Teherán
Expresidente estadounidense Jimmy Carter, EFE.

El expresidente no supo solucionar la captura de 90 secuestrados dentro de la embajada estadunidense en Irán

Si algo definió la presidencia del fallecido Jimmy Carter fue la crisis de los rehenes en la embajada de Estados Unidos en Irán, informó el diario español La Razón.

El 4 de noviembre de 1979, un grupo de estudiantes islámicos iraníes, con apoyo del gobierno revolucionario liderado por el ayatolá Ruhollah Jomeini, asaltó la fortificada embajada estadunidense en la capital iraní, Teherán.

Los autores capturaron a 90 personas dentro de la instalación diplomática durante 444 días para protestar porque Estados Unidos había dado asilo y tratamiento médico al exsha de Irán, Mohammed Rezah Pahlevi, en el exilio y con un cáncer que estaba a punto de matarlo.

Ese espinoso incidente cambió profundamente la relación entre ambos países, abriendo una herida nueva en el imaginario colectivo estadunidense que reverbera hasta la actualidad.

Todo comenzó en enero de 1979, cuando el sha Pahleví -fiel aliado de Washington- fue derrocado como mandatario iraní tras años de descontento popular.

 

La corrupción, la desigualdad y la percepción de que su régimen era un títere de Estados Unidos hicieron mella. Acosado por este contexto, huyó a Estados Unidos y su partida allanó el camino para la Revolución Islámica liderada por Jomeini. Finalmente, se impuso una teocracia inspirada en el islam chií que hoy perdura más de 40 años después.

El asalto a la embajada fue llevado a cabo por estudiantes que decían actuar en defensa de la revolución islámica y que sostenían que Estados Unidos quería restaurar al sha en el poder, como lo había hecho en 1953 con el golpe de Estado contra el primer ministro Mohammad Mosaddeq.

Durante el ataque, 52 diplomáticos y empleados estadunidenses fueron capturados y retenidos como rehenes.

Los asaltantes exigieron la extradición del sha a cambio de la liberación de los rehenes. Sin embargo, esta demanda fue rechazada por la administración de Carter, lo que dio lugar a un prolongado impasse diplomático.

La crisis no solo afectó las relaciones bilaterales, sino que también desencadenó una ola de sentimiento antiestadunidense en Irán y un fuerte rechazo hacia Irán en Estados Unidos.

Dos días después de la toma de la Embajada, Mehdi Bazargán, el primer ministro iraní, un político demócrata destacado bajo el régimen del sha y el primero de los gobernantes de la nueva república islámica, dimitió del cargo, allanando el camino para la imposición del régimen teocrático.

 

Durante los 14 meses de la crisis, Estados Unidos impuso sanciones económicas a Irán, incluyendo el congelamiento de activos iraníes en bancos estadunidenses.

Además, el presidente Carter autorizó la fallida operación militar Eagle Claw en abril de 1980, que buscaba rescatar a los rehenes. Esta misión secreta, llevada a cabo en el desierto de Tabas, se vio frustrada por varios motivos, incluida una tormenta de arena que dañó varios helicópteros y obligó a abortar la operación.

Además, algunos aspectos de la planificación, como la distancia entre los puntos de reabastecimiento de combustible, resultaron ser poco realistas. Otro elemento no menor es que la inteligencia sobre las defensas iraníes en el lugar del rescate resultó ser inexacta, lo que subestimó la capacidad de respuesta de las fuerzas iraníes.

La misión fracasó de manera estrepitosa y provocó la muerte de ocho soldados estadunidenses, lo que dañó la credibilidad de Carter en la política interna.

La crisis también tuvo un impacto significativo en las elecciones presidenciales de 1980. La percepción de una administración incapaz de resolver la situación contribuyó a la derrota de Carter frente a Ronald Reagan. Irónicamente, los rehenes fueron liberados el 20 de enero de 1981, el mismo día en que Reagan tomó posesión del cargo, después de intensas negociaciones mediadas por terceros países.

La crisis marcó el comienzo de una enconada enemistad entre Irán y Estados Unidos que se mantiene hasta la actualidad.

Desde entonces, ambos países han tenido pocas interacciones diplomáticas directas, y las tensiones continúan siendo un tema central en la política internacional. Teherán amenaza con desarrollar la bomba nuclear mientras Israel estudia qué medidas adoptar después de agredir a Hamás en Gaza, a Hezbolá en Líbano y a los huties en Yemen.

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