El Estudio sobre Desarrollo Adulto comenzó en 1938 con cerca de 700 adolescentes., algunos eran estudiantes de Harvard, otros vivían en los barrios más pobres
Lo que vas a leer a continuación es mucho más que una entrevista. Es la experiencia de décadas de cientos de personas sobre lo que realmente importa en la vida. Durante 86 años, la Universidad de Hasrvard ha estado realizando el estudio científico más longevo de la historia sobre la felicidad, informó la cadena británca BBC News Mundo.
El Estudio sobre Desarrollo Adulto comenzó en 1938 con cerca de 700 adolescentes. Algunos de ellos eran estudiantes de Harvard, otros vivían en los barrios más pobres de Boston.
Robert Waldinger explicó por qué la calidad de las relaciones es el mayor predictor de nuestra felicidad y salud a medida que envejecemos. Y recordó que nunca es tarde para “energizar” esas relaciones o construir conexiones nuevas.
-¿Cuál es el hallazgo más sorprendente del estudio?
No fue una sorpresa que las personas que tenían relaciones más cálidas fueran más felices. Eso tiene sentido.
La sorpresa fue que las personas que tenían relaciones más cálidas se mantuvieron físicamente más saludables a medida que envejecían.
La pregunta que surge entonces es, ¿cómo pueden las relaciones hacer que sea menos probable desarrollar diabetes tipo dos o enfermedad de las arterias coronarias?
Otros estudios luego encontraron lo mismo y nos dimos cuenta de que se trataba de un hallazgo sólido.
Hemos pasado los últimos 10 años en nuestro laboratorio tratando de entender cómo las relaciones afectan nuestros cuerpos y cambian nuestra fisiología.
-¿Cuál es su mejor hipótesis?
El estrés es una parte natural de la vida. Si me pasa algo estresante esta mañana, habrá cambios en mi cuerpo: Aumentará la frecuencia cardíaca, subirá mi presión arterial, muchas cosas suceden en el cuerpo para enfrentar un desafío. Es la llamada “reacción de lucha o huida”.
Pero luego se espera que nuestro cuerpo vuelva al equilibrio, a la normalidad, una vez que se elimina el estrés.
Una idea que tenemos es que la soledad y el aislamiento son estresantes.
Si me sucede algo que me ha molestado, que es estresante, puedo ir a casa y hablar con mi esposa o llamar a un amigo, y si son buenos oyentes puedo sentir que mi nivel de estrés baja.
Pero si no tengo a nadie así, si estoy aislado y solo, lo que creemos es que el cuerpo permanece en un bajo grado de “reacción de lucha o huida”.
Esto significa que habrá niveles más altos de hormonas del estrés como el cortisol circulando en mi sangre y niveles más altos de inflamación en mi cuerpo. Y esos factores gradualmente desgastan y descomponen diferentes sistemas corporales. De esta forma el aislamiento social y la soledad podrían afectar mis arterias coronarias y mis articulaciones.
-Asegura en el libro que una buena vida es una vida complicada, en la que hay felicidad pero también dolor.
¿Tener buenas relaciones nos ayuda a procesar mejor las emociones difíciles?
Sí, nos ayuda a manejar mejor las emociones porque las relaciones a menudo nos permiten, en primer lugar, hablar sobre lo que sentimos y tener un sentido de pertenencia.
Somos animales sociales. Probablemente evolucionamos de esa manera porque es más seguro estar en un grupo. Y sentir que pertenecemos a un grupo es una forma de aliviar el estrés.
Cuando sientes que eres la única persona que tiene un problema no te sientes bien. En cambio, si puedes hablar con otras personas que tienen ese problema eso te hace sentir menos solo. Es un sentimiento muy poderoso y creemos que es un importante regulador del estrés.
-Mucha gente podría pensar, “yo intento cuidar mis amistades, pero soy yo siempre quien hace las llamadas, quien escucha”. ¿Aconsejaría a estas personas que sean abiertas con sus amistades sobre lo que sienten?
Sí, creo que sería bueno porque algunas personas no se dan cuenta de esto. Puedes decirle a un amigo o amiga, “siempre soy yo quien te llama. Me gustaría qué de vez en cuando me llamaras o me invitaras a tomar un café”.
Pero habrá algunas personas que jamás lo harán. Entonces yo te diría que eso no significa que tengas que cortar la amistad con esas personas. Pero tal vez quieras hallar también otras amistades que sean más mutuas.
-Muchos intercambios hoy en día son virtuales a través de redes sociales. En términos de relaciones, ¿cuál es la mejor manera de usar las redes sociales?
No es una investigación mía, pero hay estudios que hablan de esto y los primeros hallazgos indican que la forma en la que usamos las redes sociales realmente importa.
Si las usamos activamente para conectarnos con otras personas, eso aumenta nuestro bienestar.
Y el ejemplo que me gusta usar es el de un amigo mío que durante el confinamiento debido a la pandemia se volvió a conectar en Facebook con sus amigos de la escuela primaria. Ahora toman un café virtual todos los domingos por la mañana en Zoom. Y tienen momentos maravillosos hablando de sus vidas y de su infancia. Es un ejemplo de una conexión activa en redes sociales y todos están más felices por ella.
Por otro lado, está el uso pasivo de las redes sociales cuando consumimos los feeds de Instagram de otras personas o sus páginas de Facebook en las que publican todas estas bellas imágenes de sus vidas. Porque no publicamos imágenes de cuando estamos infelices.
Y eso puede hacer que otras personas al ver esas imágenes sientan que «todos los demás están teniendo una buena vida y yo soy el único que tiene dificultades». Ese tipo de consumo pasivo de redes sociales nos hace sentir peor y los adolescentes son particularmente vulnerables a esto. Muy vulnerables.
Entonces, dado que las redes sociales no van a desaparecer, lo que podemos hacer es ser más activos en su uso para conectarnos con otras personas y no solo mirar pasivamente lo que publican otras personas, eso es terrible para nosotros.
–Una palabra que no aparece mucho en el libro es arrepentimiento. Algunos luchan con esto cuando llegan a cierta etapa de sus vidas y piensan, por ejemplo, que podrían haber entendido mejor a alguien.
Cuando los participantes llegaron a su década de los ochenta les hicimos esta pregunta: cuando miras hacia atrás en tu vida, ¿qué es lo que más lamentas? Y hubo dos grandes arrepentimientos.
Uno era: “Desearía no haber pasado tanto tiempo en el trabajo, y haber pasado más tiempo con las personas que me importan”. Así que hay una razón para ese cliché tan conocido que dice “nadie en su lecho de muerte desea haber pasado más tiempo en la oficina”.
El otro arrepentimiento que particularmente expresaron las mujeres fue: “Ojalá no hubiera pasado tanto tiempo preocupándome por lo que piensan otras personas”.
Entonces, si la gente se pregunta ¿qué remordimientos me gustaría evitar?, la respuesta podría ser que debes pasar suficiente tiempo con las personas que te importan y no pasar tanto tiempo preocupándote por lo que piensan los demás.
-Con el privilegio que ha tenido de estudiar todas estas vidas, ¿diría usted que si alguien ha tenido una niñez con muchos problemas o enfrentado otros tiempos muy difíciles, existe resiliencia en las personas, la habilidad de hallar en nosotros mismos los recursos para salir adelante y prosperar?
Creo que hay un instinto para prosperar, para sobrevivir. Todos estamos tratando de ser felices. Una de las razones por las que mi charla TED se volvió viral, como alguien me dijo, no es que yo sea guapo. Es que todo el mundo quiere ser feliz. Y entonces existe este impulso para tratar de encontrar formas de prosperar.
Creo que hay una energía en todos nosotros que busca eso y esto es algo bueno.
Probablemente por ello, aunque puedo ponerme muy pesimista acerca de hacia dónde va el mundo, pienso que la gente ha sido así siempre. Y luego ha encontrado el camino hacia nuevas posibilidades, es algo que es parte de nosotros.
-En su caso personal, ¿cuáles son los componentes básicos de una buena vida?
Es estar involucrado en actividades que me importan y que encuentro significativas. Mis investigaciones, mi trabajo como psiquiatra, mi Zen, estas cosas me importan mucho. Y por ejemplo me importa estar hablando contigo ahora. La razón por la que lo estoy haciendo es que me importan mucho estas ideas y que lleguen a la gente. Eso es significativo para mí.
Para mí entonces una buena vida es tener actividades que tienen significado para mí y hacerlas con personas que me importan y a quienes yo les importo.