Comisión Europea niega que este paso esté vinculado a consideraciones políticas
Bruselas ha ampliado este viernes su investigación contra X, la red social de la que es propietario Elon Musk, tras semanas de críticas por el perfil bajo demostrado por parte de la Comisión Europea, informó el diario español La Razón.
El Ejecutivo comunitario abrió el pasado mes de diciembre del 2023 una investigación contra X, anteriormente conocida como Twitter, al sospechar que no estaba combatiendo el contenido ilegal y la desinformación.
A pesar de que en las últimas semanas Musk ha enfadado a varios líderes europeos al mostrar su apoyo a partidos euroescépticos, la Comisión Europea ha preferido no dar pasos en falso y ha pedido más tiempo antes de tomar medidas.
Este vienes, el portavoz de temas digitales, Thomas Reigner, ha tenido que desmentir que Bruselas haya frenado sus investigaciones sobre las plataformas digitales para intentar congraciarse con la nueva administración Trump, de la que Musk será una pieza clave.
Según el portavoz, el anuncio de este viernes, “ es completamente independiente de cualquier consideración política”.
En caso de concluir que la plataforma está incumpliendo la normativa europea, esto puede desembocar en una multa de un 6% de la facturación global de la compañía.
En las últimas semanas, Musk ha mostrado su apoyo al partido ultra Alternativa para Alemania ( ha difundido una charla en directo con su líder, Alice Weidel), ha llamado “incompetente” al canciller alemán Olaf Scholz e incluso ha acusado al primer ministro británico, Keir Stamer, de haber tapado delitos sexuales contra menores cuando era fiscal.
Bruselas asegura que no puede perseguir las opiniones políticas de Musk, quien partir del próximo 20 de enero formará parte de la Administración Trump al frente de un departamento de “eficiencia gubernamental”, y que tan solo puede actuar si se demuestra que el dueño de X ha alterado los algoritmos de la red social para que sus mensajes prevalezcan sobre los de otros usuarios o plataformas.
En el 2022, entró en vigor una nueva ley sobre servicios digitales que obliga a las grandes plataformas (con más de 45 millones de usuarios al mes en la Unión Europea) a evaluar una vez al año los riesgos que causan a la sociedad.
Eso exige a los amos de internet a informar sobre la publicidad emitida y luchar contra la manipulación intencionada de cuentas no verificadas. Esto incluye poner a disposición de las autoridades competentes el diseño de los algoritmos y la obligación de eliminar rápidamente el contenido ilegal.
Aunque el expediente continúa sin resolver, Bruselas ha dado un paso más este viernes al pedir a la red social que aporte, antes del 15 de febrero, documentos internos sobre sus sistema de recomendación, incluidos cambios recientes.
Eso abarca también tener que conservar la información sobre futuros cambios en los algoritmos desde el 17 de enero hasta el 31 de diciembre del 2025, a no ser que la investigación concluya antes.
Además, Bruselas quiere acceder también a la información técnica para entender la moderación de los contenidos y su relación con las popularidad de las cuentas.