Demandan que se le investigue por abuso de autoridad, violación de la autonomía universitaria y restricción del libre tránsito
Una denuncia contra la Policía Nacional (PN) por abuso de autoridad, violación de la autonomía universitaria y restricción del libre tránsito, presentó este martes ante el Ministerio Público, la Universidad de Panamá, a través de la Defensoría de los Derechos de los Universitarios, luego de que circularn videos de un enfrentamiento en el que una unidad policial golpeó a la estudiante Hilaria Acevedo, de la Facultad de Economía.
Gilberto Marulanda, defensor de los derechos de los universitarios, solicitó la renuncia del director de la PN y expresó su indignación ante la actuación de las fuerzas policiales: “Esto es inédito. La Policía debe regular el uso de la fuerza y respetar los protocolos de atención a manifestaciones. Desde el 2002 han violado reiteradamente la autonomía universitaria, ingresando al campus, armados y sin permiso”.
Según Marulanda, la denuncia surge tras un confuso incidente ocurrido el viernes 31 de enero, en el que estudiantes, docentes y administrativos, realizaban una protesta pacífica y distribuían volantes fuera de la Universidad de Panamá, sin interrumpir el libre tránsito vehicular.
Agregó que unidades policiales a pie se acercaron a los manifestantes, lo que derivó en un lamentable enfrentamiento. “El jefe de zona empuja de forma intimidante, generando un forcejeo. Lamentablemente, una joven estudiante fue brutalmente agredida por un oficial”, denunció.
Marulanda también denunció allanamientos a residencias de estudiantes y el bloqueo total de los accesos al campus universitario, lo que afectó a miles de personas. “El país debe saber que no permitiremos más atropellos. Pedimos la renuncia del director de la Policía Nacional y una investigación exhaustiva sobre quién ordenó estas acciones”.
Por su parte, la estudiante agredida Hilaria Acevedo, asegura que sigue afectada por los golpes recibidos.
“Nosotros repartíamos volantes de forma pacífica, dejando el paso abierto. Un oficial comenzó a gritarnos y a agredirnos verbalmente. Cuando intenté protegerme, me propinó una lluvia de golpes en la espalda, la nuca y la cabeza. Al día de hoy, no puedo mover el cuello con facilidad y sigo con moretones”, dijo Acevedo.
La joven lamentó la desproporción del ataque policial: “Al final del día, solo soy una estudiante de 20 años. No tengo un año de entrenamiento en una institución pública de fuerza”.
“La Universidad de Panamá exige justicia para los estudiantes afectados y respeto a la autonomía universitaria. No vamos a permitir que la institución siga siendo agredida. Defenderemos la institucionalidad hasta las últimas consecuencias”, concluyó Marulanda.