La medida autoriza al Secretario de Estado a declarar inadmisible a cualquier extranjero cuyo ingreso a los Estados Unidos “pudiera tener consecuencias potencialmente graves”
Rubio explicó en el comunicado, que la medida incluye a “los funcionarios de inmigración y aduanas, los funcionarios de las autoridades aeroportuarias y portuarias y otras personas que se cree que son responsables de facilitar deliberadamente la inmigración ilegal a los Estados Unidos”.
Además, indica que la restricción alcanza a funcionarios, por omisión, ante la falta de aplicación de las leyes de inmigración o el establecimiento e implementación de políticas y prácticas que faciliten deliberadamente el tránsito de extranjeros que intenten inmigrar ilegalmente a través de la frontera sudoeste de Estados Unidos”.

Destaca que esta nueva medida complementará la política 3C existente, ampliada en el 2024, relativa a los actores del sector privado que deliberadamente brindan servicios de transporte y viajes diseñados principalmente para extranjeros ilegales que viajan a los Estados Unidos.
Señala que la acción se mantendrá hasta que dichos funcionarios asuman la responsabilidad de garantizar que se establezcan políticas y se apliquen las leyes vigentes para impedir el tránsito de esas personas.
“Estados Unidos no dará marcha atrás cuando se trate de defender nuestros intereses de seguridad nacional”, reiteró Rubio.