El objetivo del proyecto, es mejorar la conectividad y el desarrollo general de las provincias del sur marroquí
Elon Musk, hombre fuerte de Donald Trump en su nueva administración, se halla en conversaciones con Marruecos para que su empresa Starlink, proveedor de internet por satélite, inicie operaciones en las provincias del Sahara marroquí, informó el diario español El Independiente.
Las negociaciones se llevan al más alto nivel y en ellas está involucrado el primer ministro de Marruecos, el también empresario Aziz Akhannouch. Así lo desvela la página web Africa Intelligence, que subraya que los contactos se llevan a cabo en coordinación con el gabinete real.
Musk, la mayor fortuna del mundo según Forbes, es propietario de Tesla, la empresa espacial Space y X, anteriormente Twitter. En enero Trump le designó jefe del nuevo Departamento de Eficacia Gubernamental estadunidense, un organismo de nuevo cuño para reducir el gasto público. Desde entonces se ha convertido en una figura que acompaña a Trump en sus apariciones públicas.
El objetivo del proyecto, deslizan fuentes citadas por la web, es “mejorar la conectividad y el desarrollo general de las provincias del sur”, como Marruecos califica al Sahara.
Starlink está a la espera de obtener la aprobación de las autoridades marroquíes antes de lanzar el servicio.
Las negociaciones entre Marruecos y Starlink arrancaron el pasado verano. Fue cuando Musk se puso en contacto por primera vez con funcionarios marroquíes. Prosiguieron con motivo del Foro Empresarial Qatar-África en Marrakech en noviembre del 2024, donde Lauren Dreyer, vicepresidenta de Starlink, dirigió las discusiones. “De aprobarse, el proyecto tiene el potencial de mejorar en gran medida el acceso a Internet en las provincias del sur de Marruecos”, subraya la prensa marroquí.
Según la cobertura actual, Starlink no ofrece servicio en el territorio del Sahara.
En el norte de África, Starlink informa de que su sistema comenzará a operar a lo largo de este año en Mauritania y Túnez. Su servicio es muy limitado en el continente africano, con Sudán del Sur, Kenia, Sierra Leona o Chad como algunas de las excepciones.
Actualmente Starlink proporciona cobertura en más de 100 países en todo el mundo, con internet de banda ancha de alta velocidad y baja en comparación con los servicios tradicionales por satélite.
En lugar de utilizar un solo satélite que orbita muy lejos de la Tierra (unos 35,786 kilómetros), Starlink utiliza miles de satélites más pequeños que orbitan mucho más cerca, a unos 550 kilómetros sobre la Tierra.
La llegada de Starlink al Sahara podría desempeñar un papel clave tanto en el plano civil como militar, proporcionando “soluciones de conectividad avanzadas a los habitantes e instituciones de la zona”, recalca Africa Intelligence.