Washington y Moscú culminan en Emiratos Árabes Unidos un nuevo canje de presos
Delegaciones del gobierno de Estados Unidos y de la dictadura de Rusia encabezadas por el nuevo embajador de Moscú en Washington Alexander Darchiev y la subsecretaria de Estado adjunta, Sonata Coulter, se reunieron este viernes durante cinco horas en Consulado ruso en Estambul para avanzar en el restablecimiento operativo de sus embajadas y el restablecimiento de vuelos directos entre ambos países, aunque lejana sigue aún la perspectiva de la plena normalización diplomática, informó el diario La Razón.
Como ya había avanzado en la víspera la portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Tammy Bruce, la cuestión de Ucrania -en medio de un estancamiento de las conversaciones entre Moscú y Washington- quedó fuera del encuentro celebrado ayer en la ciudad turca.
“Esas conversaciones están exclusivamente centradas en las operaciones de nuestras embajadas, no en la normalización de la relación bilateral de manera general, algo que solo puede ocurrir, como ya hemos dejado constancia, cuando haya paz entre Rusia y Ucrania”, había precisado Bruce.

Ambos gobiernos se han quejado públicamente en los últimos años de las dificultades a la hora de obtener credenciales para sus diplomáticos.
En la víspera, el nuevo embajador ruso en Washington, Alexander Darchiev, quien admitía recientes avances en varias materias, afirmaba estar “preparado para una conversación seria sobre la devolución de los bienes diplomáticos confiscados ilegalmente (por Washington) a la parte rusa”.
A juicio del diplomático ruso, esta circunstancia tiene una importancia “clave” para que las relaciones bilaterales puedan volver a la normalidad. Washington ha restringido seis propiedades rusas, incluyendo la finca Killenworth en Long Island, la dacha Pioneer Point en Maryland, los consulados rusos de San Francisco y Seattle, y las misiones comerciales en Washington y Nueva York.
El encuentro en las dependencias del Consulado ruso en Estambul se produce pocos días después de que el enviado de la dictadura ruso Kiril Dmitriev se reuniera con el secretario de Estado Marco Rubio y el enviado especial de Donald Trump Steve Witkoff en Washington, unas citas durante las que se anticipó una nueva ronda de diálogo entre representantes estadounidenses y rusos.