Estados Unidos ha propuesto que Ucrania reconozca como territorio ruso la península anexionada por el Kremlin en 2014
Ucrania ha insistido hasta en dos ocasiones en las últimas horas en que no contempla la posibilidad de reconocer la ocupada península de Crimea como rusa como pretendería el plan de paz de Estados Unidos, que ha vuelto a advertir este miércoles en que se retirará de las negociaciones si las partes beligerantes no aceptan las condiciones del documento, informó la agencia EFE.
Estos intercambios de mensajes se producen cuando una delegación ucraniana formada, entre otros, por los ministros de Exteriores y Defensa, Andrí Sibiga y Rustem Umérov, se han reunido en Londres en con emisarios de Estados Unidos, Francia y Alemania y con sus homólogos británicos, David Lammy y John Healey, para hablar de la posibilidad de un alto el fuego completo que Kiev quiere que preceda a unas negociaciones directas.
Después de que el secretario de Estado, Marco Rubio, cancelara su participación en la cita alegando problemas de agenda, el gobierno británico explicó que la reunión prevista a nivel de ministros de Exteriores de todas las partes representadas se había suspendido y los contactos tendrían un perfil más técnico.

La reunión se produce después de que el medio estadunidense Axios afirmara que la “oferta final” que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho para lograr la paz en Ucrania incluye el reconocimiento estadounidense de Crimea como parte de Rusia y el reconocimiento no oficial del control por Moscú de casi todas las áreas ocupadas desde la invasión rusa del país en el 2022.
A su vez, The Wall Street Journal’ aseguró recientemente que Estados Unidos ha propuesto que Ucrania reconozca como territorio ruso la península anexionada por el Kremlin en 2014, renuncie a una futura membresía en la OTAN y acepte el control de Washington sobre la mayor central nuclear de Europa, Zaporiyia, ocupada por Rusia y alrededor de la cual se crearía una zona neutral.
“No hay nada de lo que hablar. Esto viola nuestra Constitución. Es nuestro territorio, el territorio del pueblo de Ucrania”, dijo anoche el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, sobre la demanda de que reconozca la anexión de Crimea por Rusia.
Zelenski ya había dejado claro en ocasiones anteriores que Ucrania está dispuesta a firmar la paz aunque tenga que renunciar a territorios que están bajo ocupación rusa, pero que el país aspira a recuperarlos en el futuro por la vía diplomática.
Igual de tajante al respecto fue la viceprimera ministra ucraniana, Yulia Sviridenko, al afirmar que el país “nunca reconocerá la ocupación de Crimea”.
La también ministra de Economía reafirmó además que Ucrania no firmará la paz si no se le ofrecen garantías de seguridad sólidas como alternativa a su ingreso en la OTAN, que ya ha sido descartado por Estados Unidos.

Tanto Zelenski como Sviridenko volvieron a abogar por que se declare de inmediato un alto el fuego completo que permita salvar vidas y avanzar hacia las negociaciones entre ambos bandos.
Los dirigentes ucranianos recordaron que Rusia se ha opuesto repetidamente a esta posibilidad planteada en primera instancia por Estados Unidos y continúa perpetrando ataques contra civiles como el que este miércoles mató a nueve trabajadores de un complejo minero en la región ucraniana de Dnipropetrovsk.
Según las autoridades ucranianas un dron suicida ruso impactó en el autobús que llevaba al trabajo a las víctimas.
El Kremlin a su vez se negó este miércoles a debatir públicamente los detalles del plan de paz de EEUU para el arreglo pacífico en Ucrania, que incluirían concesiones territoriales.
“Hay muchas filtraciones en los medios. No puede hacerse público cualquier boceto de las opciones de acuerdo”, dijo el portavoz de la dictadura rusa, Dmitri Peskov.
El vicepresidente JD Vance, confirmó desde la India que Washington ha presentado “una propuesta muy explícita” a ambas partes, y añadió que “ha llegado el momento de que la acepten o de que Estados Unidos se retire del proceso”.
Vance explicó que el documento plantea una hoja de ruta para que cada bando renuncie a una porción del territorio que actualmente controla.