La ausencia de William Lai coincide con el acercamiento diplomático entre China y el Vaticano
La ausencia del presidente taiwanés, William Lai, en el funeral del papa Francisco del próximo sábado ha supuesto un nuevo revés diplomático para la isla, cuyo espacio internacional se ha visto seriamente reducido en los últimos años debido a la presión del régimen chino, informó el diario La Razón.
La Ciudad del Vaticano es uno de los 12 Estados -el único europeo- que mantiene relaciones diplomáticas con Taiwán, una isla gobernada de forma autónoma desde 1949 bajo el nombre de la República de China y considerada por las autoridades de Pekín como una “provincia rebelde”.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán informó este miércoles de que el exvicepresidente Chen Chien-jen será el “enviado especial” del presidente en el funeral del pontífice, fallecido el lunes pasado en su residencia de Santa Marta a los 88 años.

“Tras discusiones entre ambas partes, y dado que el exvicepresidente Chen ha tenido seis audiencias con el papa Francisco y fue personalmente condecorado por él, nuestro país ha decidido que el exvicepresidente represente a nuestra nación en el funeral”, indicó la Cancillería isleña.
Esa designación tuvo lugar horas después de que Lai, tachado de “independentista” y “alborotador” por el Ejecutivo chino, acudiera a la sede de la arquidiócesis de Taipéi para rendir homenaje a Francisco.
En declaraciones ante los medios de comunicación después de la ceremonia, el vicecanciller taiwanés François Wu afirmó que el Ministerio de Asuntos Exteriores estaba haciendo “lo posible” por asegurar la presencia de Lai en el funeral, algo que definió como el “objetivo más importante” de la Cancillería.
La visita de William Lai al Vaticano no habría sido un hecho aislado en la historia de las relaciones entre Taipéi y la Santa Sede: El expresidente Chen Shui-bian asistió al funeral de Juan Pablo II en el 2005 y el exmandatario Ma Ying-jeou presenció la misa inaugural por el pontificado de Francisco en el 2013.
La ausencia de Lai coincide con el acercamiento diplomático entre China y el Vaticano, que en el 2018 alcanzaron un acuerdo para el nombramiento consensuado de obispos en el gigante asiático, entendimiento que se renovó por otros cuatro años en el 2024.
“Nuestro país continuará profundizando las relaciones entre Taiwán y el Vaticano, fortaleciendo los intercambios religiosos y promoviendo los valores universales de la libertad religiosa”, sentenció la Cancillería taiwanesa en su último comunicado.