Comunidad religiosa con más de siete siglos de historia, la Orden de San Agustín se inspira en las enseñanzas de San Agustín de Hipona (354-430 d.C.)
La elección del nuevo papa León XIV, el estadunidense Robert Prevost Martínez, ha puesto el foco sobre una de las órdenes más antiguas de la iglesia católica: la Orden de San Agustín, informó la agencia Europa Press.
Se trata del primer Papa agustino de la historia, y desde la propia orden ya han señalado que su elección marca “un antes y un después” en la vida agustiniana. Pero ¿quiénes son los agustinos y qué caracteriza su espiritualidad?
La Orden de San Agustín (OSA), también conocida como Orden Agustiniana, es una comunidad religiosa de la Iglesia Católica con más de siete siglos de historia.
Fue fundada jurídicamente en marzo de 1244 por el papa Inocencio IV, quien unificó a varios grupos de ermitaños que ya vivían según la espiritualidad agustiniana. Su vida y misión se inspiran en las enseñanzas de San Agustín de Hipona (354-430 d.C.), obispo, filósofo y doctor de la Iglesia.
Según sus propias constituciones, recogidas en el documento oficial de la orden (Constituciones de la OSA), esta comunidad fue concebida para vivir y promover el espíritu de las primeras comunidades cristianas, centradas en la vida en común, la oración y el servicio al prójimo.
La esencia de la vida agustiniana se resume en su lema: “Una sola alma y un solo corazón hacia Dios” (Anima una et cor unum in Deum).
La misión principal de la Orden es vivir en fraternidad, buscar a Dios a través de la comunidad, la interioridad y la caridad fraterna, y servir al pueblo de Dios, especialmente a los más necesitados. Se trata de una espiritualidad profundamente comunitaria, en la que la búsqueda personal de Dios se realiza siempre en diálogo con los demás.
Como ha señalado Ricardo Morales, director de comunicación de la curia general de los agustinos en declaraciones a Europa Press, “si hay algo que marca también mucho a los agustinos es la fraternidad”, y eso se espera que impregne el pontificado de León XIV.
En sus palabras, el nuevo Papa podría llevar consigo esos “sellos de fraternidad, de trabajar en favor de una comunidad y de un encuentro y paz con los otros”.
Actualmente, la OSA está presente en unos 50 países, donde lleva a cabo tareas pastorales, educativas, misioneras y sociales. Desde colegios hasta parroquias, pasando por misiones en zonas vulnerables, la acción agustiniana se adapta a las necesidades de cada comunidad.
La Regla de San Agustín es el núcleo normativo y espiritual de la Orden.
El gobierno de la Orden se organiza en torno a un Capítulo General, que es su máxima autoridad, y un Prior General, que reside en Roma y coordina la vida de la orden a nivel mundial.