Los jueces han determinado que los migrantes deben tener más tiempo para defender su caso
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha fallado en contra de la Administración Trump y ha bloqueado el uso de la Ley de Enemigos Extranjeros para acelerar la deportación de migrantes venezolanos vinculados supuestamente a redes criminales, informó la agencia Europa Press.
Los jueces del Supremo
han determinado que los migrantes deben tener más tiempo para defender su caso ante los avisos de expulsión, que son emitidos 24 horas antes de que se lleve a cabo la deportación, según ha recogido la cadena NBC News.
Asimismo, han enviado el desafío legal de vuelta a la Quinta Corte de Apelaciones del Circuito de Estados Unidos, con sede en Nueva Orleans, para una revisión adicional.

La máxima corte no ha determinado si esta legislación del siglo XVIII está siendo utilizada de forma correcta, sino que se ha limitado a apuntar que los migrantes deben contar con más recursos para afrontar sus casos.
La Administración Trump ha utilizado esta legislación para expulsar “en caliente” a los migrantes que identificaban como miembros de la organización criminal Tren de Aragua, independientemente de su estatus migratorio y, según denuncian las organizaciones de Derechos Humanos, sin cumplir el protocolo necesario de deportación.
A principios de esta semana conocíamos que la Administración Trump había pedido al Tribunal Supremo reanudar las deportaciones de migrantes en base a la polémica ‘Ley de Enemigos Extranjeros’, que se remonta al siglo XVIII y permite a la Casa Blanca expulsar a migrantes acusados de pertenecer a bandas criminales y que son luego encarcelados en El Salvador.
Así, solicitaron aplicar esta legislación para lograr la expulsión de unos 200 migrantes venezolanos que siguen detenidos en el estado de Texas después de que el Supremo suspendiera temporalmente el uso de esta normativa para deportarlos.
Las autoridades indicaron que los 176 migrantes detenidos estaban presuntamente vinculados con la banda criminal venezolana Tren de Aragua, a la que Estados Unidos considera organización terrorista, y aseguraron que existen “pruebas” que sustentan que su “detención prolongada” constituye un peligro para el país norteamericano.
La ley solo se ha invocado en tres ocasiones anteriores en la historia de Estados Unidos, la más reciente durante la Segunda Guerra Mundial para recluir a civiles estadounidenses de origen japonés en campos de internamiento.