La nueva etapa, que en las últimas horas ha dejado 100 palestinos asesinados, pretende dividir en dos la Franja y reforzar el control del territorio
El ejército israelí ha confirmado este domingo su nueva operación terrestre para continuar con su exterminio y destrucción en la Franja de Gaza iniciada este fin de semana con incursiones terrestres tanto en el norte como en el sur del enclave palestino, informó el medio El Periódico.
Tras una visita al norte de Gaza, el Jefe del Estado Mayor del Ejército, Eyal Zamir, anunció la nueva ofensiva y señaló: “Continuaremos hasta desmantelar la capacidad de combate del enemigo y lograr una derrota decisiva”.
Por su parte, un portavoz castrense dijo que cinco batallones ya operan en Gaza, dando inicio a una “nueva etapa” con la que el ejército dividirá “en dos” el enclave y aumentará aún más su control.
El anuncio llega tras una campaña de bombardeos aéreos intensos, concentrados sobre todo en el norte de la Franja, lanzados sin descanso desde el pasado martes. Hay centenares de asesinados.

Solo desde la medianoche del sábado hasta el mediodía de este domingo, las víctimas mortales fueron más de 100, según fuentes médicas. En un bombardeo contra una vivienda en Yabalia murieron 20 miembros de una misma familia, entre ellos cinco niños.
El director general de hospitales, Muhamed Zaqout, en una entrevista con ‘Al Jazira’, advirtió de que muchos de estos bombardeos han atacado “directamente” a varios hospitales como el Europeo, el único que prestaba servicios oncológicos, el Indonesio y el Awda.
“El Hospital Europeo de Gaza fue bombardeado con 14 cohetes, destruyendo la infraestructura y las líneas de oxígeno, complicando las posibilidades de reapertura del hospital”, afirmó.
Los intensos ataques se producen en paralelo a las negociaciones en para un acuerdo entre Israel y Gaza de cara al fin de la guerra, unas conversaciones aún infructuosas. Israel está presionando a Hamás para que acepte un alto el fuego temporal, que liberaría a los rehenes de Gaza, pero no necesariamente pondría fin a la guerra. Hamás exige, para cualquier acuerdo, una retirada total de las fuerzas israelís y el fin permanente de la ofensiva.
Al menos 3,300 palestinos han muerto en bombardeos contra viviendas, calles, tiendas de campaña, hospitales y colegios convertidos en refugios desde que Israel reanudara el pasado 18 de marzo los ataques a lo largo de la Franja de Gaza.