El ministro de Exteriores ha lanzado la idea en la cumbre del Grupo de Madrid como medida de presión sobre Netanyahu
Europa empieza a pasar de las palabras a los hechos respecto a Israel. Representantes de 20 países europeos y árabes que apoyan como solución al conflicto de oriente próximo la creación de dos estados, agrupados en el denominado grupo de Madrid, se han reunido este domingo en la capital de España para estudiar medidas de presión sobre las autoridades de Tel-Aviv, informaron medios de prensa internacional.
En el discurso inaugural del encuentro, el ministro de exteriores español, José Manuel Albares, ha planteado sin ambages ideas, hasta el momento minoritarias, como decretar un embargo de armas a Israel, suspender de forma inmediata el acuerdo de asociación entre el estado hebreo y la Unión Europea, e incluso una medida completamente novedosa hasta la fecha: La imposición de sanciones y embargos personalizados sobre aquellos individuos que se erijan en un obstáculo para el planteamiento de la doble estatalidad.
El dirigente español no aclaró si tenía en mente a la figura del actual jefe del régimen israelí, Benjamín Netanyahu, un hombre que ya es objeto de una orden de detención emitida por el Tribunal Penal Internacional (TPI), o si incluía a otros miembros de su gobierno.

Albares ha recordado que nuestro país lleva tiempo aplicando sanciones individuales y ha animado a los países participantes a implementarlas. “el único interés que tenemos todos los que nos reunimos hoy aquí es parar esta guerra injusta, cruel, inhumana, de Israel en Gaza, romper el bloqueo de ayuda humanitaria y avanzar definitivamente hacia la solución de dos estados”, proclamó Albares.
El jefe de la diplomacia española no ha ocultado su satisfacción al comprobar que la lista de países participantes en el foro se había incrementado sustancialmente desde la última reunión, más del doble que el año pasado, con la inclusión, además, de representantes de Francia, Brasil, Italia y hasta de Alemania, un país considerado, por razones históricas, como un estrecho aliado de los sucesivos gobiernos israelíes, sean del color que sean.
“Hay mucho músculo diplomático en Madrid; cada vez más países del planeta se conmueven al ver las imágenes que llegan de Gaza”, ha comentado.
En total, han participado siete titulares de exteriores -Arabia Saudita, Egipto, Brasil, Portugal, Noruega, Islandia y Francia, este último por videoconferencia, además de dos primeros ministros: el de la Autoridad Nacional Palestina, Mohamed Mustafá, y su homólogo de Catar, Mohamed bin Abdulrahman Al-Thani.
Romper el círculo vicioso de la violencia es para los participantes la actual prioridad.
Noruega, otro país que ha reconocido al Estado Palestino al igual que España ha estado representada en Madrid por el ministro de Exteriores noruego, Espen Barth Eiden, quien ha pedido ir más allá en la búsqueda de la paz y no contentarse con un simple alto el fuego que detenga las hostilidades: “terminar el conflicto es mucho más que terminar la guerra, porque hemos visto durante muchos años que la violencia mata a gente, hay una pausa y vuelve otra vez”.
Su homóloga islandesa, Katrín Gunnarsdottir, se ha unido a los deseos de que más países reconozcan al Estado Palestino, un movimiento que debería desarrollarse de forma paralela al reconocimiento de Israel por los países árabes que aún no lo han hecho.