Desde que Rodríguez anunció su candidatura presidencial a principios de mayo, ha tenido que prescindir de su jefe de campaña, Mario Cronenbold
El presidente del Senado de Bolivia, Andrónico Rodríguez, emergió como nuevo líder político “accidental” desde la fragmentación y falta de renovación en el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), y es tachado de “traidor” por el expresidente Evo Morales y sus leales, informó la agencia EFE
A este respecto, el politólogo Franklin Pareja dijo que el surgimiento de Rodríguez responde a que es el “único beneficiado” de la “pelea” entre Morales y el presidente, Luis Arce, y que cumple con las “demandas de renovación” en un oficialismo dividido, pese a no ser un líder “por sí mismo”.
Rodríguez, considerado hasta hace poco el “heredero” político del exmandatario, decidió postularse a la Presidencia en las elecciones del próximo 17 de agosto, aunque su aspiración está en riesgo por dos fallos judiciales adversos contra el Movimiento Tercer Sistema (MTS), partido que integra Alianza Popular e impulsa su candidatura.
El legislador de 36 años dijo recientemente en un video publicado en sus redes sociales que tomó la decisión de competir por la Presidencia luego de valorar la “corrupción” en el Gobierno, el “golpe moral” de la inhabilitación de Morales y después de recibir el apoyo de más de un centenar de organizaciones sociales.

Desde que Rodríguez anunció su candidatura presidencial a principios de mayo, ha tenido que prescindir de su jefe de campaña, Mario Cronenbold, y de Israel Quino, uno de sus asesores de mayor confianza. El primero debe aclarar un supuesto vínculo con un narcotraficante brasileño y el segundo, responder por procesos por abuso sexual.
Las acusaciones también han alcanzado a la hasta ahora candidata vicepresidenciable de Rodríguez, Mariana Prado, una exministra de Morales señalada por presuntamente haber sido “impuesta” por el exvicepresidente Álvaro García Linera, de quien el también exlíder del oficialismo se ha distanciado.
A esto se suman las insinuaciones contra Rodríguez por parte de Morales y sus seguidores, sobre una presunta afinidad del senador con Estados Unidos, la “derecha” y el Gobierno, algo que él negó, y pidió que el expresidente se sume a su candidatura.
A juicio de Pareja, Rodríguez ahora “asume una posición de competencia (electoral) de forma accidental”, ya que “no ha construido” por sí mismo “un liderazgo fuerte y potente”.
El politólogo afirmó que la izquierda boliviana “ha quedado vaciada de liderazgo” debido a que Morales ocupó el sitio central por más de 20 años “sin que nadie haya tomado nunca la posta”.
La centralidad de Morales en el oficialismo comenzó a tambalear a finales de 2021 con las primeras fricciones con Arce por las decisiones del Gobierno, por el control del MAS y la candidatura presidencial.
Esa pugna terminó con Morales renunciando al MAS e intentando, sin éxito, ser candidato con un partido “prestado”.
A lo que se sumó la reciente posición del Tribunal Constitucional Plurinacional, que aclaró que la reelección en Bolivia es “por una única vez de forma continua” y que no es posible un tercer mandato, lo que deja sin posibilidades al exmandatario porque gobernó Bolivia en tres ocasiones.
Mientras tanto, Arce optó por renunciar a la reelección, dejando al exministro de Gobierno Eduardo del Castillo como candidato del MAS, en pos de unificar a la izquierda, algo que finalmente no ocurrió.