La empresa MiBus ha iniciado un proceso de requerimiento de información para conocer opciones del mercado en cuanto a autobuses eléctricos
Panamá enfrenta un año clave en su camino hacia una movilidad más limpia y según la Ley 295 del 22 de abril del 2022 establece que al finalizar el 2025, al menos el 10 % de los vehículos del gobierno nacional deberán ser eléctricos.
Para 2030, esta proporción debe aumentar al 40%, las metas también aplican al transporte público masivo: un 10 % deberá ser eléctrico este año, y un 33 % dentro de cinco años.
La empresa MiBus, responsable del sistema de transporte urbano en la Ciudad de Panamá, ha iniciado un proceso formal de requerimiento de información (RFI) para conocer opciones del mercado en cuanto a autobuses eléctricos.
Este paso es clave antes de lanzar una licitación pública, y la convocatoria inicial del RFI, prevista para el 26 de mayo, fue pospuesta al 6 de junio, según un aviso en la plataforma PanamaCompra, de acuerdo a un informe del diario La Estrella.

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Indica el informe que la electrificación de la flota será financiada en parte por un préstamo de inversión de $38 millones aprobado en diciembre del 2024 por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), destinado a mejorar la movilidad sostenible en áreas como El Chorrillo.
Se contempla una flota inicial de entre 50 y 70 unidades, con buses de 9 a 12 metros de longitud, además, el RFI busca información sobre la infraestructura necesaria para su funcionamiento, incluyendo cargadores y centros de soporte técnico.
“El crecimiento del parque vehicular eléctrico en Panamá ha sido notable. Ya no hablamos de futuro, sino de presente. La infraestructura energética está preparada para este salto tecnológico”, sostuvo Rosilena Lindo, exsecretaria de Energía.
Durante la reciente Semana del Clima, el ministro de Ambiente, Juan Carlos Navarro, dijo que la urgencia de tomar acción frente al cambio climático. “Mientras el planeta arde, seguimos llenando salas con palabras vacías. Es momento de actuar”, aseguró.
Como parte de los compromisos climáticos nacionales, el país proyecta que, para 2030, entre el 10% y el 20% de la flota de vehículos privados sea eléctrica, así como entre el 25% y 40% de las ventas de vehículos nuevos, entre el 15% y 35% de los buses concesionados, y del 25% al 50% de la flota pública.