El país ya cuenta con frecuencias en bandas medias consideradas esenciales para liberar el verdadero potencial de la nueva red
Panamá se posiciona como uno de los países de la región con mayores avances en la preparación para la red 5G, gracias a una combinación de infraestructura disponible y espectro adecuado, así lo aseguró Luisa Ramos, gerente país de Panamá de Ericsson, en una entrevista con el diario La Estrella.
Ramos, cuya empresa es líder global en telecomunicaciones y transformación digital, explicó que el país ya cuenta con frecuencias en bandas medias, consideradas esenciales para liberar el verdadero potencial de la red 5G, en aspectos como la velocidad, eficiencia y capacidad de conexión.
“Este despliegue se hace sobre infraestructura existente, o sea, sobre torres o postes que ya están distribuidos a lo largo del país. Simplemente se añade el equipo necesario para utilizar esta nueva porción del espectro”, detalló la ejecutiva.
El despliegue inicial de la tecnología 5G se está enfocando en zonas industriales o en áreas con deficiente acceso a banda ancha, buscando así cubrir tanto la alta demanda de conectividad como cerrar brechas de acceso digital.

La tecnología promete ofrecer un servicio más rápido y costo eficiente en comparación con generaciones anteriores.
Según Ramos, Panamá ya tiene prácticamente todos los elementos clave para una implementación sólida de la 5G.
No obstante, aún falta una mejor identificación de los sectores industriales que pueden beneficiarse más directamente de la red, para así optimizar la estrategia de despliegue en coordinación con los operadores.
“No se trata solo de tener la red habilitada y construida, sino de hacerla aplicativa, que la industria pueda sacarle el máximo provecho”, enfatizó.
Ramos destacó que la red 5G ya ha alcanzado una madurez considerable a nivel global, con más de 340 redes activas en el mundo, cubriendo a más del 55% de la población mundial.
En América Latina, el uso de 5G alcanzó el 10% en 2024, con proyecciones que apuntan a una cobertura del 60% para el 2029.
Panamá, con su estructura legal y técnica en su lugar, se perfila como uno de los países más listos para escalar el uso de esta tecnología en los próximos años.
