Esta integración debe realizarse a través de alianzas entre gobiernos, empresas, universidades y organizaciones de la sociedad civil
En medio de un escenario global marcado por niveles sin precedentes de desplazamiento forzado, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) hizo un llamado para que los países integren a los refugiados dentro de sus sistemas migratorios legales ordinarios, y no mediante estructuras paralelas, informó la agencia EFE.
La agencia subrayó que esta integración debe realizarse a través de alianzas estratégicas entre gobiernos, empresas, universidades y organizaciones de la sociedad civil, para lograr soluciones sostenibles en contextos de recursos limitados y prioridades nacionales cambiantes.
El llamado de ACNUR llega dos días antes de la publicación de su informe anual sobre el desplazamiento forzado global, y en un momento en el que muchos países enfrentan una creciente presión sobre sus sistemas de asilo.

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“Aunque aumentan las necesidades, muchos países enfrentan recursos limitados y prioridades cambiantes. En este contexto, ACNUR insta a proteger los logros alcanzados y a ampliar los esfuerzos con soluciones comprobadas y cooperación constante”, señaló la agencia.
Como respaldo a su llamado, ACNUR presentó un estudio que muestra que entre el 2019 y el 2023, más de un millón de personas refugiadas de países como Afganistán, Eritrea, Irán, Irak, Somalia, Siria, Venezuela y Sudán accedieron legalmente a naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y Brasil, mediante visados de trabajo, estudio o reagrupación familiar.
“Detrás de estas cifras hay refugiados que utilizan los mismos sistemas que millones de personas usan a diario para migrar por trabajo, estudios o para reunirse con sus familias”, afirmó Ruven Menikdiwela, alta comisionada adjunta de ACNUR para Protección.
Los países que lideraron esta apertura humanitaria y migratoria fueron Alemania, Canadá, Estados Unidos, Reino Unido y Suecia, quienes ofrecieron múltiples vías legales a miles de personas en situación de vulnerabilidad.
La agencia subraya que integrar a los refugiados en los sistemas migratorios regulares reduce la presión sobre los mecanismos de asilo, promueve la autonomía de las personas desplazadas y fortalece la cohesión social en los países de acogida.
