Contempla la eliminación de todas las barreras físicas y controles sobre personas y mercancías entre Gibraltar y España
Más de cinco años después de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), la Comisión Europea, el gobierno británico y España anunciaron un acuerdo definitivo sobre el estatus de Gibraltar, considerado el último gran punto pendiente del Brexit, informó la agencia EFE.
“El acuerdo en relación a Gibraltar ya es una realidad. Un acuerdo histórico”, indicó el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en un mensaje en redes sociales, que fue respaldado por el comisario europeo Maros Sefcovic, el ministro británico David Lammy y el ministro principal del Peñón, Fabian Picardo.
Según el comunicado conjunto emitido por las partes, el acuerdo contempla la eliminación de todas las barreras físicas y controles sobre personas y mercancías entre Gibraltar y España, preservando el espacio Schengen, el mercado único y la unión aduanera.
Esto significa que desaparecerán los controles fronterizos en el paso entre Gibraltar y La Línea de la Concepción, mientras que los controles se trasladarán al puerto y aeropuerto del Peñón, donde se establecerá un sistema dual de verificación fronteriza.

Las inspecciones del área Schengen serán realizadas por España, y las gibraltareñas se mantendrán como hasta ahora.
“Esto traerá confianza, seguridad jurídica y bienestar a los habitantes de toda la región, promoviendo una prosperidad compartida y unas relaciones estrechas y constructivas entre las autoridades gibraltareñas y españolas”, aseguraron los tres gobiernos.
En cuanto a las mercancías, se eliminarán los controles sistemáticos, favoreciendo un entorno comercial más fluido, también se reforzará la cooperación entre las autoridades aduaneras, con un énfasis particular en productos sensibles como el tabaco, buscando evitar distorsiones de mercado y fomentar la equidad fiscal.
Además, el acuerdo abarca compromisos en materia de fiscalidad, ayudas estatales, medio ambiente, desarrollo sostenible, trabajo y lucha contra el blanqueo de capitales, entre otros aspectos clave para garantizar un entorno equilibrado y justo.
Las partes recalcaron que el acuerdo no afecta las posiciones jurídicas respectivas de España y Reino Unido en materia de soberanía y jurisdicción, manteniendo las diferencias históricas sin resolverse, pero apostando por la cooperación práctica como vía para mejorar la convivencia.
Con este acuerdo, Gibraltar queda en una posición única, en la que mantiene vínculos estrechos con el Reino Unido, pero también se integra parcialmente en el sistema europeo, especialmente en lo que respecta a la movilidad y el comercio.